Tus expectativas inciden en la “suerte” que tengas

Cada vez que te acercas a una ruleta y en ese momento tiran la bolilla existe un 50 y 50% de probabilidad que salga negro o rojo.
Pero suponete que esta Fulano al lado de la mesa mirando el juego, y ha salido diez veces seguidas negro.
Ahí te acercas vos a la mesa.
Para vos la posibilidad de que salga negro o rojo es 50 y 50% pero para Fulano, que le acaban de salir diez negras seguidas, que salga de vuelta negra ya seria el colmo, por lo cual para Fulano es muuucho mas probable que ahora salga rojo que negro.
¿Y eso como puede ser?
¿Como la misma bolilla, en la misma mesa, tiene para un observador una probabilidad diferente que para otro observador, solo porque el otro observador no “sabe” el historial pasado de esa bolilla?
La “suerte” no es tanto “al azar” como algunos creen y la sabiduría popular sabe de este fenómeno y lo expresa con el dicho “se le acabó la suerte”, como si la suerte que uno tuviera fuese algo “finito” y cada vez que uno tienta a la suerte y le sale bien, “gasta” de esa suerte.
Sin embargo no se trata de eso, de que la “suerte” sea algo finito
Sino mas bien se trata de que la suerte depende de las expectativas de uno.
La física quantica dice que el observador incide en la realidad que observa.
La forma técnica de decirla es que el observador “colapsa la función de onda” con su observación, lo que traducido es que el hecho de la observación misma del fenómeno por parte de la consciencia humana interfiere con las probabilidades quanticas de que pase una cosa u otra, sino que la INTENCIÓN del observador influye en el resultado.
Y las CREENCIAS que una persona tiene influyen en la INTENCIÓN que uno tiene sobre “el azar” y de ahí la suerte del principante.
El principiante todavía no sabe las reglas del juego, no las ha internalizado, por lo tanto no “sabe” cuan probable es que le salga el AS. Y entonces está “abierto” a la posibilidad de que le salga el AS (o la carta que sea que necesita) en una probabilidad mucho mayor a la real, que uno solo la puede “calcular inconscientemente” cuando ha internalizado las reglas del juego.
Y si uno cree que puede, puede … seria la frase que se aplica a como la conciencia humana influyen en “lo que pasa”.
Fulano que estaba en la mesa SABE que han salido diez negras así que SABE que la probabilidad de que salga de nuevo negra es baja.
Yo, que recién me acerco a la mesa NO LO SE, porque no he estado ahí sabiendo la historia pasada. Entonces las expectativas de Fulano y mía sobre “lo que debe pasar ahora (que son una forma de “creencias”) son diferentes y ambos tenemos la INTENCIÓN de creer que el mundo es previsible (porque nos daría pánico vivir en un mundo donde cualquier cosa puede pasar en cualquier momento, ahí el ego se psicotiza porque no sabe como protegernos del daño, que es su función).
Por lo tanto tanto Fulano como Yo “quisiéramos” (tenemos la intención) de que el mundo sea previsible, lo que para Fulano significa “que no salga negro de vuelta”, y para mi significa “que la probabilidad de que salga negro sea un 50%”,
Entender de matemática y de física quantica TAMBIÉN es crecimiento personal porque TAMBIÉN te agranda tu nivel de consciencia para “entender el mundo en el que vivís e interactuas”

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