Los pensamientos y sentimientos que una persona tiene, sus planes, su forma de percibir, todo lo mental, genera movimientos eléctricos en los circuitos neuronales que a su vez generan patrones vibratorios electromagnéticos.
Cuando el patrón vibratorio de tu mente coincide con el de otra persona, eso se “siente” como placer.

Si sentís que te causa esfuerzo, no es.
Las vibraciones afines fluyen, las vibraciones discordantes causan esfuerzo y desgano, y nos generan grandes fugas energéticas.
Las energías afines, nos energizan.

Eso se aplica tanto a la gente nueva que conoces (si no te vibra, alejate) como a las personas que ya conocemos y han sido amistades nuestras pero ahora la onda no fluye.
Efectivamente el gran costo de crecer es que genera tener que alejarse de algunas personas que no crecieron a la par nuestra (si no te vas, te sacan, ellos también sienten el malestar en SUS mentes de tus patrones vibratorios diferentes a los de ellos ahora que creciste y cambiaste).
El que quiera celeste que le cueste y el costo del crecimiento personal es una mayor dificultad en encontrar “almas afines”, que vibran en la misma onda, y la razon es que la gente se distribuye, en el tema de crecimiento personal, como en una pirámide; abajo en la base de la pirámide está lleeeeno de gente con poco crecimiento personal, y a medida que vas subiendo encontras cada vez menos personas con “vibraciones afines”.