Imaginate, en una empresa, que un empleado llega siempre en hora, salvo quizas una vez por mes.
Y otro empleado, que ocupa un puesto similar y gana lo mismo, llega 7 o mas veces tarde.
El gerente lo llama a la oficina a conversar y le “explica” (da la excusa de) que como tiene 8 hijos, muchas veces alguno de los hijos tiene un problema y como la mujer tambien trabaja, el se tiene que ocupar y por eso llega tarde (o falta)
Es injusto tratar en forma desigual a dos personas que dan el mismo rendimiento a la empresa, y es igualmente injusto tratar de forma igual a dos personas que dan un rendimiento diferente a la empresa (y claramente las llegadas tardes y las faltas afectan el rendimiento de una empresa, si no, daría lo mismo que la gente llegue en hora o no, falte o no)
Si haces un postgrado de administración de empresas aprenderas entre tantas otras cosas útiles, que no importan las excusas que te de la gente, solo los hechos de su desempeño, y que no hay otra forma de manejar una empresa si queres que le vaya bien.
Una cosa es una excepción y nadie es perfecto.
Y ser humano es entender que toda regla tiene sus excepciones.
EXCEEEEPCIOOONES (sin importar la excusa que se de, solo que uno acepta que nadie es perfecto)
Pero no se premia la capacidad de dar excusas.
Si queres que te vaya bien en tu vida, el criterio es el mismo, tanto cuando lo aplicas a ti mismo como a las personas que se relacionan contigo.
Se premia solo los hechos, sumando los hechos positivos y constructivos y restando los negativos y dañinos (por acción o por omisión …. los hechos que debieran haber ocurrido y no ocurrieron son igual de importantes a la hora de evaluar).