Anda y parate a la salida del Registro Civil donde salen las parejas recien casadas, mira sus caras.
¿Te parece que estan conscientes de que el 50% de los matrimonios terminan en divorcio?
Fijate en el que fuma: ¿te parece que está consciente de la información que ya le dieron sobre la relación entre fumar y caer enfermo de cosas tan graves como por ejemplo el enfisema o el cáncer de pulmón?
El ser humano tiene, naturalmente, una tendencia irrealista de creer que las estadísticas solo se refieren a los demás.
Sabemos que la gente se muere (el 100 por ciento) pero de alguna manera magica (está comprobado) la idea de nuestro propia muerte es algo que no nos termina de caer la ficha como que realmente nos va a pasar.
Sabemos que un hijo necesita tales y tales cosas para realmente tener buena chance de ser un adulto feliz y constructivo pero igual tenemos hijos aunque no tengamos eso con la esperanza de que la estadísticas sobre el tema no se apliquen a nosotros y nuestra familia.
Y así podría seguir dando mil ejemplos.
El objetivo de este posteo es que estés en guardia permanente frente a este tipo de “optimismo irrealista” (o, dicho con un estilo un poco mas bruto, a este nivel de estupidez humana)
Lo que funciona en la vida es el realismo.
Y tomar las decisiones importantes de vida bajo ESA actitud mental.