YO, ese que tiene libre albedrío y que puede observar a mi cerebro tener pensamientos, o que puede observar la vida desde una posición distanciada de todo juzgamiento y de toda expectativa, ese que tiene un cuerpo y un cerebro (que no es lo mismo que ser un cuerpo y un cerebro), antes de ser “yo”, que era?
Algunos dicen que eramos ( y seguimos siendo) solo “vida” o “el SER”, o como quieras llamarlo.
Quizás en ese SER vos, yo, la hormiguita esa y el árbol somos todo una misma esencia.
Quizás.
Pero cuando me hablan de eso yo ya no los sigo con interes, no porque no sea verdad, quizás lo sea, pero no me consta.
El crecimiento personal para mi, es todo lo que
a) me consta que es asi y que
b) sirve para que la vida EN ESTA encarnación en ESTA sociedad planetaria, sea mas plena feliz y constructiva para mi y para todos los demás, para ser mas autorrealizado, mas exitoso, mas feliz, mas sano, con mejores relaciones de pareja y siendo mejor padre o madre.
Por eso es que no vibro en la misma longitud de onda que muchos espirituales que centran su interés en la experiencia mística como un fin en si mismo, cuando ni siquiera me consta que la experiencia mística sea algo diferente a una alucinación (los que toman LSD han descrito experiencias similares).
Repito, decir “no me consta” no significa “no es real”, significa solo eso, “no me consta”. Y las teorías espirituales son solo eso teorías, que nadie pudo nunca probar.
He conocido a lo largo de mi vida muchas personas que son expertos meditadores, que incluso tienen “experiencias místicas” y que a nivel practico, en su vida terrenal, dejan mucho que desear en sus relaciones de pareja, en sus relaciones y responsabilidad con sus hijos, en su autorrealizacion practica a nivel material, etc etc etc.
Lo cual me da la prueba que el crecimiento personal NO pasa por la espiritualidad mística en donde estas “fundido con el todo”.
Eso si, pienso que la experiencia mística puede ser la frutilla de la torta de tu crecimiento personal, para quien le interese.
Pero el crecimiento personal es la torta, no la frutilla.
El crecimiento personal no tiene “atajos” espirituales misticos.