Los pongo en la misma frase en el título para resaltar su semejanza.
Es mi opinión que muchos de los políticos (no todos, pero demasiados) y muchos de los piqueteros (no todos, pero demasiados) están hechos de la misma madera: “discurso mentiroso con la intención de enriquecerse mediante la corrupción”.
Te adjunto tres fotos de un posteo que vi en Facebook que habla de una piquetera de las calles de Buenos Aires, llamada Gabriela de la Rosa, piquetera del Polo Obrero, que estuvo en el programa Intratables diciendo que corta las calles porque asi no se puede seguir, ya que pasa hambre por culpa de Macri . Y muestra este posteo al que hago referencia que hace unos meses esta misma persona estaba de vacaciones en Isla Grande Brasil publicando las fotos de su viaje.
Si te estás muriendo de hambre no tomás vacaciones.
Mas obvio no existe.
Los “punteros” piqueteros que reparten planes sociales van “a un tanto” como soborno o coima, son tan corruptos como los politicos que van a un tanto con los empresarios para darles obras o licitaciones arregladas.
Hacer un piquete es un delito.
El derecho a la libre circulación es un derecho consagrado por la ley.
Si aceptamos que porque alguien tenga una reclamacion porque considera que deberia tener mas dinero del que gana, le quite el derecho a circular a otro, terminamos luego justificando que si alguien considera que deberia tener mas dinero del que tiene, asalte a otro en la calle, tipo motochorro.
Conceptualmente es exactamente lo mismo.
Asi como es lo mismo del politico que diciendo que se postula para servir a la sociedad termina robandole dinero al pueblo mediante coimas o sobornos.
Tanto para algunos políticos (y no son pocos) como para algunos piqueteros (y no son pocos), la política, hecha desde cualquiera de las puntas, sirve para enriquecerse “haciendo el verso”, mintiendo, manipulando, coimeando, sobornando, robando.
Nos hemos estado acostumbrando a que esto sea “normal”.
El “roba pero hace” es lo mismo, conceptualmente hablando, del “es un motochorro que roba en la calle pero es buen padre y buen amigo”; merece la cárcel igual porque nada le da el derecho a rapiñar y robar a otras personas.
Es el mismo concepto por el cual condenamos moralmente y legalmente a un hombre que abusa de una mujer por mas buen amigo que sea de sus amigos o que condenamos moralmente y legalmente a un hombre que abusa sexualmente de su hija por mejor ciudadano que sea en el resto de sus asuntos.
¿Cómo se termina con esto?
1) Tomando conciencia de que el concepto “el derecho de un termina donde empiezan los derechos de los demás” siendo los derechos de los demás lo que dice la ley y el sentido común (anda a cortar el transito en Cuba o en Corea del Norte a ver que te pasa).
2) Actuando en conjunto para extirpar este cáncer del abuso del derecho del otro de nuestra sociedad (y el actuar eticamente siempre empieza por casa, en nuestra propia vida).