El SÍNTOMA es: “nunca seria socio de un countryclub que me aceptara como socio” según el chiste de Woody Allen. O sea si el otro me acepta, no me interesa, porque debe ser EL una mierda en caso contrario, no me aceptaría a mi que soy una mierda. En cambio si alguien NO me acepta, ahí si, me siento atraída porque ese debe ser valioso.
El ORIGEN es: padres que lo hicieron sentir a uno/a poco valioso/a.
El ANTÍDOTO es: mandar a cagar a los padres que lo hayan hecho sentir a uno asi, y darse cuenta de que si los padres no lo valoraron a uno o peor, le hacían daño de alguna manera de forma mas o menos sistemática (por acción o por omisión), eso habla mal de ellos y sus fallas como seres humanos, y no de nosotros.
Posdata:
¿Tu padre no te hizo sentir valiosa pero te cuesta mandar a cagar a tu padre?
¿Preferís elegirte a un marido que tampoco te haga sentir valiosa para poder mandarlo a cagar a él (y “a traves de él” a tu padre) y con eso malgastar aaaaaaaños de tu vida mientras lo reclutas, tenes un mal matrimonio y AHI lo mandas a cagar?
O peor aun, ¿te parece buena idea seguir reclutando y MANTENIENDO en tu vida gente que no te valore para justificar a tu padre?
Ídem razonamiento si fue tu madre.
Resumen: no hay atajos.
Si queres cortar con el tema a alguien tenes que mandar a cagar (o sea decirle “hiciste mal, te condeno, basta, no te lo permito mas”), porque si no, seguirás reclutando LO MISMO para tu vida.