Las trampas que nos hace el cerebro emocional

El cerebro procesa información de dos formas, una rápida y una exacta.
La mejor metafora para entender estos dos mecanismos es el día de las elecciones, y estas dos formas serian el equivalente a:
1) una encuesta a boca de urna, para anticipar el resultado final de las elecciones (lo cual es hace con muchos menos votos escrutados de los votos totales)
2) el recuento de votos propiamente dicho, en el cual, si no hay “trampas” da el resultado final exacto, pero que, y ahi viente el tema del posteo, puede mentir sobre el resultado real si en el proceso de análisis de la información recibida, los votos, se hace algún tipo de trampas al procesar la información.
El equivalente a la encuesta en boca de urna lo hace el cerebro emocional, tomando un 5% de los datos que le llegan a la parte del cerebro que funciona como la centralita de comunicaciones (el Tálamo) y que desde ahi se le envia al cerebro emocional (cerebro limbico) para que este logre hacer la primera composición de lugar de que se trata “eso” que se está percibiendo.
El cerebro emocional lo que busca ahí es la respuesta a la pregunta “¿es peligroso de alguna manera para mi eso que estoy percibiendo o no?”.
Mientras esto sucede, el 100% de los datos percibidos en la percepción es transferido al cerebro racional para que este procese la información y llegue al resultado final y completo de que se trata eso que estoy percibiendo, por ejemplo, puede ser
“estoy percibiendo que un tigre grande color marron, con rayas, esta agazapado pronto para saltar sobre mi y atacarme, y está solo, no veo a otros tigres alrededor, por otra parte el resto de mi grupo de caza, los otros cuatro, están como veinte pasos atrás, de modo que al primero que el tigre va a intentar comerse es a mi; me recuerdo que tengo un cuchillo en mi cinto, y que el tigre corre mas rápido que yo, la mejor estrategia posible es enfrentarlo, sacar el cuchillo y tratar de hundirselo en el pecho o la garganta cuando el tigre este justo por agarrarme en su salto”.
El problema es que procesar todo eso le lleva al cerebro racional 1 segundo. Vos dirás “que rápido”!
No, un segundo es demasiado en la lucha por la sobrevivencia, que era importante en la época en que se desarrollo el cerebro por evolución, cuando los hombres convivían con animales salvajes que los atacaban y comían.
El cerebro emocional, en cambio es medio segundo mas rápido.
Y sin llegar a procesar todo eso, utilizando solo el 5% de la informacion visual y auditiva y de olfato que ha llegado al cerebro (por eso es mas rapido, porque hace un calculo aproximado con veinte veces menos informacion a procesar que lo que procesa el cerebro racional), lo único que hace es llegar a la conclusión “tigre, peligro mortal inmediato, poner al cuerpo en modalidad lucha, sacar cuchillo, matar tigre”.
Y medio segundo es la diferencia entre que el cuchillo entró a la garganta del tigre o que las garras del tigre destrozaron la garganta del cazador.
Ahora bien, lo que llamamos “conciencia” de las cosas, es la proyección en la pantalla mental de lo que “calcula” el cerebro racional.
Eso que está siendo procesado por el cerebro emocional pasa todo por detrás de la conciencia de las cosas, es un proceso en “piloto automático” sin que ni siquiera sepamos lo que está pasando ahi.
El cerebro emocional solo funciona con los peligros inmediatos, es el cerebro racional el que calcula los posibles peligros futuros y que hacer para evitarlos o combatirlos.
¿COMO ES RELEVANTE ESTO A LA VIDA MODERNA para vivir mejor HOY?
El cerebro emocional no distingue entre “peligro físico” o “peligro emocional”, o sea entre la posibilidad de sufrir un daño físico o un daño emocional.
Daño es daño, dolor es dolor, y por lo tanto peligro es peligro sea por un peligro de dolor físico o de dolor emocional. Así funciona el cerebro emocional.
Por lo tanto medio segundo antes de que “tomemos conciencia” de determinada percepción, el cerebro emocional ya sabe que “eso que estamos percibiendo”, por ejemplo “eso cuya implicancia es que hicimos algo que está mal y por lo tanto nuestra autoestima que ya está muuuuy baja, no lo va a poder tolerar en caso de tomar conciencia de como es la realidad de la situacion”, es un “peligro” en caso de ser percibido como es.
Y medio segundo antes de tomar conciencia de la realidad, el cerebro emocional se encarga de abortar el funcionamiento normal del “recuento de votos totales de la elección”, o sea, hace trampa y distorsiona la percepción de modo de
1) “no captar eso que no queremos captar” (no hay peor ciego que el que no quiere ver, decimos para resumir todo este articulo de neurociencia en lenguaje popular) o de
2) “proyectar” (que es hacernos la trampa al solitario de ver en el OTRO el problema que tenemos NOSOTROS, lo cual termina haciendo que critiquemos en el otro lo que en realidad es nuestra culpa porque fuimos nosotros que hicimos mal eso que le estamos reprochando al otro) o de
3) “transferir” (que es es hacernos la trampa al solitario de que algo que no queremos asumir que hizo mal nuestro padre se lo culpamos a nuestro marido, porque total, es hombre así que mejor lo culpamos a el y dejamos intocada la imagen de mi papi querido, aun si es mentira que el tigre es mi marido, porque en realidad es mi padre).
Y NI NOS ENTERAMOS del resultado real de las elecciones (la metáfora aquí de la “percepción” de la realidad) porque medio segundo después, cuando la pantalla de la conciencia se llena de los datos procesado por el cerebro racional, y dado que el recuento de votos fue fraudulento (como el proceso mental fue distorsionado por las emociones), lo que terminamos creyendo que es, no es, y puede ser todo lo contrario a lo que “percibimos que es”.
El antídoto a esto es ponerle conciencia a nuestros pensamientos detectando las incoherencias entre lo que nos parece percibir y otros datos de la realidad.
Por ejemplo, … si nuestras amigas que mas nos conocen dejan de apoyar nuestra teoría de que “el tigre malo que ataca y hace daño es mi marido” y todas las que conocen la interna de la relación entre una y el marido nos dicen “que? la tigresa en todo caso fuiste vos, no te mientas” ahi, en lugar de pelearse una con sus amigas considerandolas “traidoras”, podría preguntarse si no habrá habido una trampa en el procesamiento interno de los datos, por ejemplo mediante el mecanismo de transferencia, y así, usando crecimiento personal, una podría descubrir que en realidad el tigre fue el padre de una y una solo está transfiriendo emociones que la niña interna pensaba que eran demasiado peligrosas para asumir y procesar sin trampa (porque la niña interna siempre intenta justificar al padre para no sentirse desamparada)

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