Nos comunicamos continuamente MAS ALLÁ de las palabras.
A nivel personal pero también colectivo.
Al terrorista principal francés que fue abatido con su pareja en un apartamento en París ayer lo mataron de una forma muy especial.
Se dispararon adentro del apartamento en que estaban pertrechados este terrorista islámico y su pareja CINCO MIL BALAS de parte de la policía, aparte de granadas explosivas.
Como dice el articulo adjunto, el cadáver estaba acribillado lleno de balas.
Esta fue una señal, sin palabras, pero clara, para los islámicos.
“Nos sacamos los guantes”, es el mensaje, “ahora vamos a por ustedes a liquidarlos porque nos quedó claro que o son Uds, islamistas que quieren el Coran original con sus mandatos genocidas, o nosotros, los que van a sobrevivir este choque de civilizaciones. Y vamos a ser nosotros” (es el mensaje)
El problema es que no hay peor bestia que el animal herido y amenazado de muerte. Estos atentados llegaron después que Rusia empezó a atacarlos en serio (porque USA jugaba a atacarlos, pero lo que realmente hacia USA en colaboración con la OTAN fue armar a ISIS indirectamente, a través de Arabia Saudita, para que peleara contra Assad en Siria que es el brazo armado de Irán; solo que el perro del hortelano mordió la mano que lo alimentaba).
Y a estas bestias islámicas que pretenden aplicar en el 2015 las reglas genocidas que fueron escritas en el Coran 1400 años atrás (reglas que se supone, como muchos musulmanes lo han hecho, que debían ser trascendidas en la modernidad), no les va a temblar la mano ahora, que recibieron la señal de que van a por ellos, en usar armas de destrucción masiva contra las capitales europeas y en USA.
La película se acaba de poner “interesante” (uso el término en el sentido que la peor maldición que usan en el Oriente es “desearte tiempos interesantes”, porque la paz y la tranquilidad tienden a ser mas bien rutinarias).
El problema con “o ustedes o nosotros son los que vamos a sobrevivir”, es que en épocas de armas de destrucción masiva, también es posible el final en que “ni ustedes ni nosotros”.