Nadie gana siempre ni tiene éxito siempre por lo tanto “perder” y “equivocarse” es parte de la vida de todo ser humano (en proporciones diferentes, obviamente, el triunfador tiene éxito mucho mas veces que las que fracasa, o porque fracasa menos, o, en general, porque hace mucho, y entre ese mucho hay muchas cosas bien hechas, y los éxitos terminan pesando mas que los fracasos)
Pero hay una receta para saber perder y es saber retirarse a tiempo declarando perdido lo ya perdido.
Hay gente que no sabe perder, que no quiere perder nunca, y son los que a las 2 de la mañana ya perdieron muuuuucho dinero en el Casino (para poner un ejemplo del tema) y se dicen “no puedo irme ahora como perdedor, la suerte me tiene que cambiar” y entonces a las 4 de la mañana se van habiendo perdido 10 veces mas, habiéndose hecho un verdadero agujero económico en lugar de solo una “pérdida dolorosa” como era a las 2 de la mañana.
Pero eso que está tan claro en el tema de “el jugador en el Casino” lo hacemos a veces en las relaciones de pareja (después de toda la energía que puse en esta relación no me puedo retirar ahora perdiendo todo eso, o no puedo irme perdiendo comodidad económica, o no puedo irme por XXXX motivo), y luego, al tiempo, la pérdida es aun mucho mayor al punto que no aguantamos mas y ahí nos tenemos que retirar.
Hay veces que es necesario perseverar para transformar una pérdida en una ganancia y hay veces que es necesario retirarse y declarar perdido lo invertido.
Y la sabiduría es saber cuando es un caso y cuando el otro y actuar en consecuencia.