La diferencia entre un paciente y un consultante

Hay personas que no están dispuestas a hacer los cambios (internos y externos) necesarios y pagar el precio del dolor necesario que esos cambios requieren, para realmente liberarse de los subpersonajes internos que le han estado causado problemas en el pasado.
Por ejemplo, he conocido un par de mujeres que la ÚNICA forma de solucionar sus problemas de vida, era poder asumir que el padre había sido muy mal padre pero no podían asumirlo, porque el padre había sido catalogado, de niñas, como el “bueno” entre ambos padres. Y no, no había sido, porque había tenido defectos DESCALIFICATORIOS que hacen que todo lo bueno caiga y no valga (como por ejemplo un padre que abusa sexual o emocionalmente de una hija, no importa el resto, ya como padre ha quedado descalificado).
Esa persona no tiene mas remedio que ser “paciente” en una psicoterapia, porque por mas que lo intente, una y otra vez caerá en problemas en sus relaciones con los hombres ya que el problema central no ha sido asumido y solucionado y por lo tanto de alguna manera va a seguir tratando de justificar al padre y generarse problemas en sus relaciones con los hombres (reclutando a las personas inadecuadas, y/o provocandolas sin asumir como las provoca, y/o distorsionando la percepción de los hechos, de modo de poder “ver” como “todos los hombres son al final y al cabo agresivos a mi bienestar por lo cual no es culpa de mi padre lo que hizo ya que no es su culpa ser hombre”, o, como alternativa, eligiendo hombres muy poco masculinos o poderosos para no sentir que está en peligro, y, obviamente, fracasando en su felicidad en pareja en cualquiera de ambas alternativas).
Luego en la otra punta, está el tipo de persona que está harta de estar harta de tener determinados problemas en su vida y está dispuesta a hacer lo que sea necesario para crecer y superar sus problemas, caiga quien caiga, cueste lo que cueste.
Si esta persona se junta en psicoterapia con un muy buen terapeuta, de esos que no creen que sea necesario ser paciente, ahi se juntan el talento de un psicoterapeuta con la actitud de la persona que va a terapia, y se consiguen resultados bastante rápidos, profundos y duraderos, con sesiones transformadoras que marcan un antes y un después en la vida de la persona.
Esas personas son “consultantes” de psicoterapia, no “pacientes”.
Personalmente, jamas atiendo a pacientes, solo a consultantes.
Posdata: tambien he conocido hombres que no están dispuestos a llamar al pan pan y al vino vino con relación a sus madres; también estos hombres deben ser muuuuuy pacientes en psicoterapia porque jamas van a conseguir los cambios que buscan en sus relaciones con sus parejas mientras mantengan ese miedo a asumir la verdad y por lo tanto pueden estar aaaaaaaños en terapia sin conseguir los cambios en sus vidas, por lo cual la paciencia es de orden, tanto para la persona como para su psicoterapeuta (que entiende que una parte del paciente quiere cambiar y otra parte no está dispuesto/a y amorosamente lo “espera” mientras decida hacer los cambios internos necesarios, haciéndole de compañía en el proceso). No es cierto que su paciencia esté basada en su deseo de seguir facturando, algunos si, hay de todo en toda profesión, otros no.
Y pongo estos dos ejemplos, de mujeres que no pueden asumir la verdad con respecto a sus padres o hombres que no pueden asumir la verdad con respecto a sus madres, entre CIENTOS de cosas posibles que la gente a veces no esta dispuesta a asumir, por el dolor que encierra asumirlo, y sin lo cual el verdadero crecimiento personal se tranca y no es posible.

Para ver el posteo original con los comentarios en Facebook hacer click en el siguiente link: https://www.facebook.com/roberto.lazar.5/posts/10213387903553018

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *