Fútbol, lealtad al padre, y crecimiento personal

Nuestros cerebros empiezan a programar el software mental desde el momento mismo del nacimiento.
Ya viene con programas instalados, como cualquier computadora pero el resto de los programas se “programan” valga la redundancia.
Y todo nuestro entorno sirve para programarlo, no solo nuestros padres.
La geografía y el clima programan.
los brasileños son mas exuberantes en su forma de hablar y comportarse que los finlandeses, para poner un ejemplo, porque desde que nacen los brasileños están rodeados de una naturaleza exuberante mientras que los finlandeses miran su entorno y varios meses por año ven todo blanco, monocolor, todo cubierto de nieve y hielo, todo mas “frio” y su carácter se forma en coherencia con ese patrón vibratorio en su cerebro.
La historia del país y sus héroes que uno aprende una y otra vez en la escuela TAMBIÉN programa la mente de los habitantes de un país.
En Uruguay somos el ÚNICO país del mundo cuyo héroe nacional, ese que tenemos la estatua en la plaza principal y el busto de bronce en las escuelas, y todos veneramos como el padre de la patria, es un perdedor, Artigas.
Lo que Artigas quiso, la patria grande, parte de Argentina, Brasil del Sur y Uruguay, todo unido, jamas lo pudo conseguir.
De lo mas famoso de Artigas es el Exodo, que es la marcha de retiro derrotado luego de perder las batallas.
Por eso, cuando vamos perdiendo, ahi nos sentimos bien uruguayos, en nuestra salsa y le metemos con todo.
Pero ¿”ganar”?
No, de eso no tenemos permiso y en cuanto vamos ganando, enseguida nos sentimos que algo anda mal y empezamos a defender (hay excepciones, pero la regla de cómo juega Uruguay es esa)
Otros cuadros cuando meten un gol, van SIEMPRE por el segundo y el tercer gol.
Porque sus héroes nacionales ganaron, lograron triunfar y las poblaciones de esos países se educaron desde chicos por lo tanto con “permiso para ganar”.
Por otra parte Uruguay nació como país “tapón” para que ni Argentina ni Brasil pudieran ganar lo que deseaban, el puerto de aguas profundas de Montevideo.
Asi que si se trata de “no dejar ganar al otro”, eso si, somos expertos.
Preguntale a cualquier cuadro del mundo si es fácil penetrar nuestras defensas.
Y no, no dejamos jugar a nadie. No tendremos permiso para ganar pero mamamos desde chico el concepto de que “tampoco le dejamos ganar al otro”.
Asi es con todo, no solo con el deporte.
Si queres entender porque sos como sos, fijate quienes te programaron la mente desde que naciste. Y desecha los programas que no te sirven.
El crecimiento personal incluye LIBERARSE de esas programaciones, y empezar a ser uno mismo teniendo los programas que uno ELIGE tener en su mente.
Lo cual requiere dejar de lado las “lealtades” para ser “como ellos” con referencia a los rubros en que nuestro padre (no de la patria, sino el de nuestra familia) falló, o fue mediocre, o directamente horrible, y lo mismo con la lealtad (mal entendida) a las fallas y carencias de nuestra madre.

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