Yo personalmente creo que aún si nuestra vida es influenciada por fuerzas externas, llámalo destino, azar o inteligencia universal y sus designios sobre nuestro devenir personal, lo que “nos pasa en la vida” es influido también por nuestras decisiones y acciones personales que pueden ser manejadas desde el libre albedrío.
Los subpersonajes inconscientes que manejan nuestra conducta son fruto de esas fuerzas externas, ya que o nacieron con nosotros o es dado por la familia en la que nacemos y el tipo de niñez que nos brindan (los genes o psicogenes que tenemos son obra del azar o de la inteligencia superior que nos pone el curriculum de lecciones a aprender y talentos a desarrollar, sea a través de los genes, o de la carta natal o de las vivencias en nuestra niñez, o de las 3 cosas juntas).
Si existe libre albedrío, es negocio el crecimiento personal, porque tanto menos hemos crecido, tanto más uno es un títere de los traumas y asignaturas pendientes originados en la niñez que el destino (o el azar, como quieras verlo) nos puso en el camino.
Si vos crees o no en la existencia de libre albedrío (y por lo tanto si crees o no en la utilidad del crecimiento personal) lo podes saber si te fijas si viene trafico antes de cruzar la calle.
Si todo estuviera digitado por el destino, no mirarías.
Y claramente el mundo está organizado a nivel judicial y moral bajo el convencimiento de que el libre albedrio existe. Cuando creemos que alguien no lo tiene, porque le funciona mal el cerebro y su “yo” no puede usar la capacidad cerebral de anticipar las consecuencias de sus actos y elegir el bien frente al mal, no lo mandamos a la carcel sino que lo consideramos “enfermo” (asi haya matado y violado diez niños/as) y lo mandamos a un psiquiatrico.
Si no hubiera libre albedrio no tendria sentido ni sentirse orgulloso de haber actuado bien ni culpables por haber actuado mal.
Y si el libre albedrio no lo “hace” el cerebro (anda a una libreria y comprate libros de neurociencia o navega en Google para comprobarlo) entonces QUIEN lo hace?
El “yo no maquina” que no es un cerebro sino que vive A TRAVES de su cerebro y cuerpo.
Algunos lo llaman “el alma”, vos ponerle el nombre que quieras, los nombres no importan, importan los conceptos.