Buda estaba obsesionado con el tema del sufrimiento humano.
Al punto que para que la gente no sufriera, instaba a reprimir el deseo.
Todo deseo, por lo que fuera.
Como la mayoria de las cosas que deseamos no las podemos obtener, razonaba Buda, lo que ganamos en felicidad por los deseos cumplidos lo perdemos con creces en infelicidad por el dolor de las frustraciones cuando no conseguimos lo que deseamos.
Además los deseos son inagotables, razonaba Buda, y en cuanto un deseo es satisfecho surge otro y luego otro y luego otro y otro y otro.
De modo que la mejor estrategia de vida es paremos en seco, no deseemos nada, y así “hacemos negocio”.
Suena bien.
Pero me suena mejor la frase “mejor haber amado y perdido que no haber amado nunca”.
Mi filosofía es diferente, y para mi, el objetivo de la vida no es “no sufrir” sino …
a) vivirla plenamente, haciendo florecer nuestros potenciales lo mas posible y desarrolando nuestros talentos
b) aprender nuestras lecciones
c) contribuir a dejar el mundo un poco mejor gracias a lo que hayamos hecho en nuestro paso por la vida.
Posdata: al igual que me ha pasado al estudiar el judaísmo, el cristianismo etc etc etc al estudiar el budismo he encontrado joyas de sabiduría y cosas muy útiles para aplicar a la propia vida y al propio crecimiento personal. Buda fue el primero, por ejemplo, en darse cuenta que vivimos en un Matrix, 2500 años antes que la física quantica y el invento de los juegos de realidad virtual nos dijeran que esa posibilidad es más que real. En su lenguaje pre científico lo expresó así: “el mundo que percibimos es maya = ilusión”.