Seguro has visto en las películas el concepto de la pareja de policías que interrogan al sospechoso para hacerlo confesar con la técnica del “policía bueno, policía malo” (el malo es bieeen malo y entonces el sospechoso asustado, se refugia en el policía bueno y le confiesa a el todo, con tal de que lo proteja del malo, olvidándose que en realidad el policía “bueno” es tan enemigo de su libertad como el malo, ambos le van a hacer el mismo “mal” = encerrarlo en prisión)
En algunas familias, los niños se encuentran en que tienen una madre realmente disfuncional como madre (por abandonica o agresiva) y un padre que aun siendo mejor que la madre, mas cariñoso y dedicado, tiene un defecto descalificatorio como padre (o viceversa).
Como de ALGUIEN se tiene que agarrar el niño/a para sentirse “protegido”, toma el menos malo de los padres como “el bueno” (porque el niño no sabe que si hay arsenico en la sopa, la sopa es venenosa e incomible por más ricos que sean otros ingredientes de la sopa, http://robertolazar.com/la-sopa/ , y porque al niño le aterra asumir que no tiene NINGÚN padre o madre que valgan realmente como tales).
Y ahi se pudre todo y se tuerce el tronco de su crecimiento personal futuro, generando todo tipo de problemas (porque una vez que definiste lo malo como bueno, vas a seguir reclutando lo malo en tu vida, pensando que “eso” es bueno).
En casos asi, de adulto/a a esa persona le va a costar horrores aceptar los defectos graves (a veces descalificatorios) del padre o madre que fue el “menos malo de los dos”, porque durante aaaaaños fue la única persona que los hizo sentir protegidos (en comparación al sentimiento de abandono o agresión que les generaba el otro padre/madre)
Y como no se puede crecer sin enfrentar la VERDAD sobre nosotros mismos y nuestros padres, y no se puede ser feliz reclutando personas con defectos descalificatorios (y lo que no condenas, justificas, y lo que justificas, reclutas y repites), esas personas ven congelado su potencial de crecimiento y de felicidad, porque no pueden tomar el único camino que las liberaría, que es aceptar que no tuvieron NINGÚN padre o madre aceptablemente buenos, porque les da terror sentirse como huérfanos desprotegidos (aun siendo ya personas de 30 o mas años, económicamente independientes, que ya en la práctica no necesitan, materialmente hablando, de una figura protectora paternal o maternal para sobrevivir)
Y ahí vienen todos los mecanismos nefastos de la mente, por ejemplo, la proyección del rencor que sienten frente al padre o madre definido como “bueno” (pero que no lo era, solo era menos malo que el otro, y les generaba daño a través de su defecto descalificatorio) derivando ese rencor no asumido hacia otra persona (la pareja por ejemplo), lo cual se hace así para poder “salvar” la imagen interna de ese padre o madre, al enorme costo de estropear así las buenas relaciones de pareja que pudieran tener, todo por no tener la valentía de llamar al pan pan y al vino vino con respecto a su pasado.