El enorme peso de tener que decidir

Continuamente estamos tomando decisiones en nuestra vida.
Por ejemplo no decidir algo nuevo en nuestra conducta es decidir, decidir seguir igual.
O sea aun cuando no cambias nada en lo que haces estas siempre decidiendo.
Cada decisión es un riesgo.
Porque si hubieras tomado otra decisión diferente ya tu vida seria diferente, y la vida de otras personas involucradas en la decisión también seria diferente.
Diferente cómo? Mejor? Peor?
Eso es lo que no solo no sabemos sino que muchas veces no vamos a saber nunca, porque como no podemos vivir la vida muchas veces, viendo que hubiera sido con cada otra alternativa, nunca sabemos si no nos estamos perjudicando o perjudicando a otras personas queridas con cada decisión que tomamos.
Un gran filosofo, Kiergegaard, se enojaba tanto con este problema de la vida humana, que tomo la decisión de no decidir nunca nada importante para su vida, así no hizo ninguna carrera laboral (la hubiera podido hacer, fue un genio intelectual), no se casó nunca, no tomo ninguna decisión de esas que son fundamentales para la vida de uno, como “protesta” por esa situacion del ser humano que nos pone la vida, de ponernos tal mochila sobre nuestras espaldas.
Ahí podes entender porque hay tanta necesidad en algunas personas de pertenecer a una secta o a una religión (una religión es una secta, solo que como la comparten millones de personas, ya no la llaman asi).
En toda secta las “respuestas” principales a determinadas decisiones de vida (no todas) ya están tomadas por vos, lo cual hace mucho mas fácil decidir que hacer en nuestras vidas en muchos rubros.
En una secta (o religión) otra persona (o dogma o fe o libro sagrado) ya tomó las decisiones por ti sobre que es cierto o falso, que es bueno o malo.
Para poder vivir una vida espiritual fuera de toda secta y toda religión hay que tener los huevos bien puestos (o los ovarios bien puestos) y AGUANTAR la mochila de la eterna y dolorosa duda sobre si lo que pensamos cierto es cierto o no (lo que lleva a estar continuamente teniendo que aprender y estar abierto a cambiar de posición) y sobre si lo que pensamos que es bueno es bueno o no (sea eso nuestra posición sobre el aborto, el divorcio, la infidelidad, la mentira, etc etc etc)
Nota: cuando combato las religiones, lo que combato es la haraganería y la cobardía de negarse a aceptar la mochila de la condición humana en su mas pura expresión, que incluye la duda sobre las razones ultimas de la existencia y la duda sobre la realidad ultima de la dimensión espiritual (uno puede tener su propia teoría sobre el tema, pero la supuesta certeza basada en la “fe” es algo mas cercano a la locura del que se inventa la realidad que a la sanidad mental del ser humano crecido y equilibrado).
Yo, por ejemplo, personalmente, creo que existe el alma, creo que existe la reencarnacion “hasta que” aprendemos el curso completo, creo que existe una inteligencia espiritual (o sea de fuera del espacio tiempo) que creó el Universo y la vida en el Universo, creo que esa inteligencia universal (Dios o el nombre que quieras ponerle) “lleva las cuentas” de nuestras acciones y nuestras intenciones, pero se que no SE si todo esto es verdad, solo que lo CREO.

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