Ejemplo, los que te hablan de tu “doble cuantico”.
No tienen ningún conocimiento de física cuantica, te das cuenta en cuanto les haces las primeras preguntas a fondo, pero no tienen reparos en meter palabras como “cuántico” en sus conceptos que no saben definir ni que significa.
Esos son charlatanes y poca cosa útil vas a conseguir de escuchar o leer a un charlatán (ademas del riesgo de contagiarte de su charlatanería).
La persona que sabe de lo que habla, habla “en sencillo” y las metáforas que usa no incluyen palabritas que suenan a sesudas pero ni saben definir de que se trata.
Por eso, mi divierte (en mi parte cruel, quizas) cuando me enfrento a personas así, pararlas en seco en su discurso y presionarlos a que definan los términos que usan (ejemplo si me usas la palabra cuántico, definime que es lo cuántico, palabra que deriva de la física cuántica, y hacelo sin apelar a otras palabritas vagas que tampoco sepas definir).
Obviamente esto no cae bien, y cuando lo apliqué en los dos postgrados de psicologia que hice, uno en la Universidad Catolica en Montevideo y otro en la Universidad Favaloro en Buenos Aires, este ultimo de psicomedicina (porque hay hasta catedraticos que confunden saber de lo que se habla con utilizar palabritas sesudas) casi me expulsan de ambos postgrados (no te exagero, es que mas de un profesor se enojó mucho conmigo porque los deje expuestos en su ignorancia frente a toda la clase).
¿O te creias que soy “directo y sin tapujos” solo con los espirituoides?
Mi estilo directo y al pie que uso con mis consultantes que me consultan algo aqui por facebook son parte de mi esencia, y mal puedo enseñar a otros a apegarse a la verdad y ser “ellos mismos” si yo no me apego a la verdad y me alineo con mi propia esencia (que es ser directo y al pie, en lenguaje sencillo).