¿Cuánto humor hay en nuestra vida?

HUMor viene de la misma raiz que HUMano y HUMildad.
Los que inventaron el lenguaje (las palabras son un invento, como la rueda, no existieron siempre, alguien las inventó y les resulto “útil y conveniente” a los demás usar el invento, así que perduró en el tiempo) nos da una pista de que el humor nos hace mas humanos y mas humildes.
Lo que lleva a la pregunta ¿que significa ser “mas humano”? y ¿que significa ser humilde?
1) Empecemos por el final, el humilde es el que es consciente de sus propias limitaciones, ejemplo la persona que por mas que sepa mucho de algunas cosas, es consciente, por humilde, de cuantas cosas le restan por aprender y que en proporción, lo que sabe es solo una pequeña fracción de lo que seria posible saber.
El necio es uno de los opuestos del humilde, no reconoce sus limitaciones, quiere convencerse de que sabe lo que no sabe o que puede lo que no puede.
El soberbio es otro de los opuestos del humilde; se enfoca en lo que sabe o lo que puede y le parece que sabe mucho o que puede mucho solo por ignorar todo lo que no sabe y lo que no puede.
2) ¿Que nos hace humanos, o sea, diferente del resto de los animales?
Tenemos conciencia de nuestra propia existencia, de que “yo” existo, y que “yo” me voy a morir algún día. Los otros animales no lo tienen.
Sabemos distinguir lo cierto de lo falso y lo bueno de lo malo de forma intuitiva, sin que nadie nos lo enseñe (la Biblia trata de explicarnos esto con el cuentito de Adan y Eva que se vuelven “humanos” solo después de “comer” (download), del árbol del “conocimiento” (cierto/falso) y “del bien y del mal” (saber diferenciarlos).
El humor incluye saber reírnos de nosotros mismos
Y eso nos hace mas humildes.
Un perro o una jirafa jamas van a entender un chiste.
No son humanos.
No pueden ser humildes.
La consciencia de que vamos a morir es el gran igualador de los seres humanos, ricos y pobres, inteligentes y tontos, lindos y feos.
Y sin consciencia de que “yo” existo y de que esa existencia en este plano al menos es temporal, no podríamos tener conciencia de que vamos a morir y si pensáramos que fuéramos inmortales nos atacaría una soberbia que nos dificultaría ser “humanos”.
La vida en última instancia es una tragedia en que como dice la frase que una vez leí y me quedó pegada al cerebro “la mayoría de las personas viven vidas de quieta desesperación”.
Y como en el teatro, la tragedia se digiere mejor poniéndole un poco de comedia, para lo que se requiere el humor.

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