El jugador malo de ajedrez calcula su próxima jugada.
El jugador bueno de ajedrez calcula 10 jugadas para adelante y todas sus posibles alternativas de acuerdo a como mueva el contrario.
En la vida es igual.
Cuando vas a tomar una decisión, podes calcular solo la próxima jugada o podes preguntarte y calcular muchas mas jugadas para adelante las consecuencias de las consecuencias de las consecuencias que tu jugada implica según cuales jugadas hagan los otros que se relacionan contigo (tu pareja, tu jefe, tus hijos, el gobierno, etc etc)
Como la calidad de nuestra vida depende de la calidad de nuestras decisiones, la calidad de nuestra vida depende de la capacidad que tengamos y del esfuerzo que invirtamos en pensas las “jugadas para adelante”, las consecuencias probables de cada posible acción presente que pretendamos hacer.
Eso da trabajo y la gente tiende a ser haragana.
La mayoría de las personas son pésimas jugadoras de “la vida” (y así les va).
El crecimiento personal incluye dejar de ser haragán mental, y esforzarse en pensar en las probables consecuencias (y las consecuencias de las consecuencias de las consecuencias) de las cosas que hagamos.
Para así elegir mejor, y vivir mejor.