1) Apoyar (seguirle el juego) a las partes (subpersonajes) sanas de tus padres, no a sus partes enfermas o traumadas o dañinas (todo padre y madre tiene de las dos, en proporciones diferentes para cada ser humano, hasta el mas bueno tiene algo malo y hasta el mas malo tiene algo bueno, el tema es cuanto de cada cosa tienen, y no hacerles el mandado a las partes enfermas que te impulsan a la autodestrucción de tus potenciales y tu felicidad)
2) Construir una relación armoniosa con tus hermanos, seguro que a la parte sana de tus padres les gustara saber que sus hijos se apoyen mutuamente y se construyan mutuamente
3) Agradecer todo lo bueno que hicieron por vos. Si no podes hacerlo personalmente hacerlo por carta, aun si no queres/podes entregárselas.
4) Criticar todo lo bueno que deberían haber hecho y no hicieron (y todo lo malo que hicieron). Si no podes hacerlo personalmente hacerlo por carta, aun si no queres/podes entregárselas.
5) Devolverles cuando sean viejitos todo lo bueno que hicieron por vos cuando vos eras chico, porque cumplieron con su responsabilidad y cuando son viejitos es hora de que vos cumplas con la tuya (y si lo que hicieron no fue bueno, sino malo, que se arreglen como puedan, ser bueno y responsable es una cosa, andar mendigando el amor dando lo que no te corresponde a ver si ahora a cambio de lo que haces por ellos te dan el amor y cariño que no recibiste de niño/a es denigrante. Nota: si eres tipo “Madre Teresa” y con todos (no solo con tus padres que te han hecho daño, por acción o por omisión) pones la otra mejilla y a todos perdonas sistemáticamente, o estas muy muy muy dañado en tu autoestima, o estas ahi super arriba en el terreno del crecimiento personal y tienes toda mi admiración (pero estadisticamente hablando, yo apostaría mi dinero a que tu conducta se origina en la falta de autoestima suficiente).