Eduardo mata a una mujer y viola a un niño.
Yo lo juzgo a Eduardo y digo que es un asesino y violador y que merece ir a la cárcel.
Ese juzgamiento y condena de mi parte a Eduardo ¿me hace a mi asesino y violador?
Maria dice que los negros son inferiores a los blancos
Yo la llamo racista y me digo que seguramente debe tener ella un complejo de inferioridad en la vida que la lleva a ser racista.
¿Eso me hace a mi racista?
Juan dice que los hombres somos poligamos por naturaleza y por lo tanto se justifica que seamos infieles.
Yo lo acuso de ser un traidor y engañador de su pareja con falsas excusas.
¿Eso me hace a mi infiel?
Obvio que no.
La frase “lo que dice Pedro de Juan dice mas de Pedro que de Juan” es un disparate. Lo mismo que la frase “cuando tú juzgas a otros y su conducta, no estás definiendolos a ellos, sino que te estás definiendo a tí mismo”.
Esas dos frases son disparates, medias verdades que por exageradas se tornan en mentiras.
No solo en temas legales sino en cualquier rubro de la vida.
La frase correcta es “lo que dice Pedro de Juan A VECES dice mas de Pedro que de Juan” (porque hay veces que criticamos la paja en el ojo ajeno en lugar de ocuparnos de la viga en el propio).
Y de similar manera es cierto que A VECES cuando tu juzgas a otros y su conducta te estas definiendo a ti mismo (porque a veces proyectamos lo que nosotros hacemos mal en otros, dado que no somos capaces de asumirlo en nosotros mismos)
Y el otro puede o no tener eso de lo que lo acusamos porque bien puede ser que ambos, YO Y EL OTRO tenemos de eso malo.
O sea, hay varios tipos de casos diferentes, y las dos frases mencionadas asi, a rajatabla, condenando todo juicio que hagamos sobre otros, son un gran error.
Lo que es cierto es que para no incurrir en proyectar en el otro el problema propio, siempre siempre siempre, antes de criticar a alguien y su conducta, mas vale ver como andamos en casa.
Pero esa frase “lo que dice Pedro de Juan dice mas de Pedro que de Juan” la usan los Juanes de la vida que pretenden tener patente de corso para actuar mal y que nadie les diga nada.
Juzgar la conducta del prójimo y condenarla, cuando el juicio es objetivo y bien fundado en los hechos, no solo es algo que podemos hacer sino que debemos hacer, porque el que calla otorga y si nuestro inconsciente ve que vemos un mal proceder de alguien y no decimos nada saca la conclusión “se ve que por aqui pensamos que todo bien con eso”.
Lo que no juzgas el inconsciente lo interpreta como que lo justificas, y lo que justificas terminas repitiendo en tu propia vida, mas tarde o mas temprano, como actor o como victima.