Derecho a lo que se te antoje pedir, mientras entre dentro del marco pactado desde el mismo inicio de la relación.
Y la otra persona a su vez tiene SUS expectativas para pedir que tambien pueden ser las que se le antoje.
Y si las posibilidades de ambos de recibir lo que necesitan para ser felices no se pueden cumplir porque lo que uno necesita es incompatible con lo que el otro necesita, ¿que se hace ahí?
Se SEPARAN EN BUENOS TÉRMINOS, sin haber nadie engañado a nadie, ni nadie manipulado a nadie.
Por que ambos tienen derecho a ser felices, con OTRAS PERSONAS cuyas compatibilidades sean mayores.
El derecho de una de las partes a tener algo que vaya en contra de lo que el otro quiere o necesita recibir no anula el derecho de AMBOS a tener lo que necesitan. Solo que ambos para tener lo que necesitan, necesitan OTRAS parejas para hacerlo.
Y si el planteo de las “necesidades” que alguien tiene se hace no al principio de la relación (que es el momento en que corresponde decir todo lo que uno espera de la relación) sino mas adelante, y si eso va en contra de lo pactado explicita o implícitamente al inicio, quien rompió la relación de pareja es quien puso esa nueva exigencia sobre la mesa.
Por ESO es que las únicas parejas que prosperan en el LARGO plazo es aquella cuyos integrantes, ambos, ponen el “nosotros” como la primer exigencia a tener en la relación, porque por mas claro que haya sido el pacto original sobre las respectivas necesidades y exigencias y por mas éticos que sean ambos, cambiar la gente cambia, y que cambien en sus deseos para el mismo lado puede suceder, solo que es poco probable que ambos cambien en la misma dirección.
Y como en la vida “todo no se puede tener”, aquellas parejas que priorizan el “nosotros” siempre encuentran mas fácil sacrificar un deseo puntual que sacrificar el “nosotros”.