1) Somos dueños de nuestras acciones pero no de nuestros sentimientos.
No podemos prometer (compromiso = con + promesa) cosas como “te voy a amar toda la vida”, porque la verdad es que no sabemos que vamos a sentir dentro de cinco años o veinte años.
Pero si podemos prometer cosas como “te seré siempre fiel mientras seamos pareja” porque las acciones dependen únicamente de nosotros mismos.
2) Debemos tener cuidado de no asumir compromisos que no podamos luego cumplir porque con los compromisos no cumplidos pasa lo mismo que con el mentir, una vez que alguien te agarra en una mentira o en un compromiso no cumplido, ya le va a resultar mucho mas difícil en el futuro creerte o hacer algún compromiso nuevo contigo.