Hay personas que tuvieron muy mal padre y/o madre y que no se resignan a ir por la vida como huérfanos, de modo que para poder madurar sienten que necesitan que ALGUIEN les haga de padre o madre bueno y toman como ese alguien al terapeuta.
Y muchos psicólogos, que le dan al paciente lo que el paciente quiere comprar, usan la terapia en parte como reparentalizacion, dándole al paciente el padre bueno o la madre buena que no tuvieron en su vida real.
Y como todo medicamento, este TAMBIÉN tiene “efectos secundarios” o “problemas que pueden aparecer”.
1) el primer problema es que el paciente le tiende a mentir al terapeuta cuando habla de su vida, sin siquiera darse cuenta que le está mintiendo, porque quiere caerle bien, quiere ser querido, apreciado por su nuevo papi o mami bueno y teme (seguramente sin razón, pero las emociones son así, irracionales) que si muestra tooodas las facetas negativas propias puede llegar a ser menos querido. No es algo que lo haga decidiendo y racionalmente sino mas bien un reflejo inconsciente.
¿Como se le puede mentir al terapeuta?
Bueno, recordemonos que en los juicios no le piden al testigo decir la verdad, sino que le piden “decir la verdad, TOOOOOOODA la verdad y NAAAAAADA MAS que la verdad”. Y cualquier desviación de eso termina con el testigo en la cárcel por perjurio.
O sea mentir por omisión es igual de grave que mentir por acción.
Una forma de mentir por omisión, en terapia, es contar las cosas pero “olvidarte” de contar un detalle de esa situación que contas, que te dejaría peor parado, si lo incluis en el relato.
Otra forma de mentir es contar las cosas distorsionando lo que pasó, ejemplo te criticaron por A pero vos decis que te criticaron por A y B y lo de B fue tu agregado a la historia, nunca pasó, pero el terapaeuta no tiene porque no creerte de modo que para la mente del terapeuta, B si pasó, mientras que por otra parte el detalle ese que no contaste y que era parte importante del relato para entenderlo bien, eso, para el terapeuta NO pasó (porque no se lo contaste, porque justo “te olvidaste” de contarlo, porque te pareció que “no tenias tiempo” de contarlo).
¿Por que es un riesgo o efecto secundario muy negativo esto? Creo que es obvio, un terapeuta mentido, por no decir tooooooda la verdad y naaaada mas que la verdad NO te puede ayudar de la misma manera que si realmente le contas la verdad, y nada mas que la verdad y toda la verdad.
2) atento al punto 1 mencionado arriba, yo siempre estuve EN CONTRA de usar la terapia como reparentalizacion.
Una cosa es ganarme la confianza de mi consultante y que sienta en los huesos que estoy en SU equipo, que juego para SU felicidad.
Otra cosa que me crea su amigo, o su padre.
No necesito eso para poder ayudar.
Y si mi paciente o consultante cree que “nadie es capaz de quererlo” que yo le demuestre que lo puedo querer, simplemente lleva a modificar la creencia a que “nadie es capaz de quererme SALVO mi terapeuta” con lo cual no hemos avanzado absolutamente en NADA.
Para romper la creencia con respecto al RESTO de la humanidad, no tengo que quererlo como a un amigo ni como a un hijo.
No soy ni su amigo ni su hijo. Mi tarea es ayudar a destrancar su vida y ayudarlo a ser mas feliz utilizando mis conocimientos y mi energía a favor de el/ella.
¿Como podes descubrir si caiste en esa trampa de mentirle a tu terapeuta “para que te quiera mas” (a pesar que el terapeuta para realmente poder ayudarte tiene que saber la verdad sobre tu vida y no el cuento que vos le queres contar sobre tu vida, en parte verdad y en parte no)? No hay una formula unica, te muestro un ejemplo …. cuando a alguien que va a terapia le decis “pero eso no se lo contaste”, (con respecto a un dato no menor que hubiera sido parte de decir toooooda la verdad) te contesta “es que no tuve tiempo de contarlo” (y te lo dice con cara seria, realmente creyendo en lo que te dice como excusa, cuando ya van cien horas de terapia y contarlo hubiera requerido cinco segundos adicionales al relato).
El ser humano es expérto en racionalizar todo, incluyendo sus engaños al papi o mami sustituto para que lo quiera mas.
En mi opinion, un buen terapeuta es mas parecido a un buen neurocirujano que a tu mejor amigo o tu padre o tu madre.
Para empezar tu mejor amigo y tu padre y tu madre no te cobran por escucharte y ayudarte y por mas que trates de disimularlo (yo por ejemplo lo trate de disimular, en una de mis terapias, pagandole todo un año por adelantado para tratar de no ver que le estaba pagando por charlar) tu inconsciente no se olvida.
Y quienes me han conocido en mi faceta de “aconsejador” (me gusta mas ese rotulo que terapeuta) saben que mi estilo es duro, directo, al pie, impersonal. No me hago ni el amigo, ni el padre ni la madre. Y ayudo igual. Eso si , evitando las mentiras y las automentiras, llamando al pan pan y al vino vino.