Recién conversaba con una amiga borderline que estaba indignaaada porque habiendo perdido el celular, el novio le prestó uno, y usando ese celular del novio descubrió que le había sido infiel.
No podía consigo misma.
Estaba revolucionada, hiper recontra enojada.
“¿Coooomo fue capazzz????”
Tuve que recordarle que según lo que habíamos conversado desde que la conozco, ella fue repetidamente infiel a muchos novios.
No se acordaba.
Me decía que no, que ella era fiel.
Tuve que recordarle este caso y aquel otro, en algunos que mintió por acción y en otros por omisión.
Y que mentir por omisión (no contar algo que debía haber contado si lo que se buscaba es que la otra persona sepa la verdad) es exactamente igual de grave que mentir por acción (decir algo falso que lleva a que la otra persona no sepa la verdad)
“Ah si, tenes razón”.
Y ahí se calmó mucho.
Digamos que si empezó con un 10 de indignación y posición de victima, luego de veinte minutos de charla habia bajado a un 3.
Esa es la labor del terapeuta cuando el paciente es borderline.
1) no creerle su relato, se inventa su pasado, lo edita a conveniencia y luego te miente diciendo la verdad, o sea, su verdad editada y cuando uno realmente se cree la mentira lo dice tan convincentemente que suena a verdad
2) confrontarla con su incoherencia, con su doble standard, como juzga al prójimo con una vara diferente a la que juzga sus propios errores y faltas morales o éticas.
Nota: así como la persona que sufre de diabetes tiene que estar controlándose a si mismo el resto de la vida las comidas que ingiere y los horarios de la comida, quien sufre de borderline (enfermedad en que el que falla es el cerebro en lugar del páncreas), tiene que estar el resto de su vida controlando el producto de su cerebro (emociones, recuerdos, etc) sabiendo que su cerebro le “miente” con respecto a su pasado, editando el pasado quitando las partes “malas”, porque ese mismo cerebro tiene otra falla, la de la evaluación blanco o negro, todo o nada, buenisimo o malisimo, de modo que como nadie se quiere ver malisimo, hay que dejar de ver las propias fallas, presentes o pasadas, para no salirse de la evaluación “buenisimo” (la persona “normal” sabe que la alternativa a buenisimo no es solo malisimo sino que hay muchos puntos intermedios)