La psicoterapia tradicional es diferente a la mía, deja que el paciente hable de lo que se le ocurra así pase cinco años evitando el meollo doloroso crucial del asunto y se quede en la “periferia” del verdadero problema.
En la mía voy por los pilares del edificio de los problemas del paciente (los pilares son los subpersonajes inconscientes saboteantes), pongo ahí las cargas de dinamita (cuyo material explosivo está conformado por “la verdad, caiga quien caiga cueste lo que cueste”) y se logra asi la demolición controlada rápida del edificio
Una lectora me pregunta, preocupada, que es lo que pasa cuando en una sesión de las mías confronto al consultante con ciertas verdades fuertes sobre su pasado y presente.
La pregunta fue asi:
¿Y el después ? Me inquieta el después, es como tirar el tablero de ajedrez, que se venia “jugando” ,quedarse sin mapas.
Le respondí:
Hay cosas que se razonan por descarte de opciones.
¿Es doloroso quedarse sin mapas? Si.
¿Es doloroso darte cuenta como sos semicomplice de parte de los problemas que has vivido reclutandolos por algún subpersonaje inconsciente generado por heridas no digeridas de la niñez? Si.
¿Alguien que haya descubierto la verdad de su vida alguna vez pensó que hubiera preferido seguir como estaba antes, ciego, manejado por sus compulsiones?
No, NI UNA (al contrario cuando me encuentro con personas a quienes les he pateado el tablero así, digamos 20 años atrás, me lo agradecen y me dicen siempre que esa charla conmigo fue un antes y un después).
Es el miedo a sufrir EL DOLOR GENUINO de la verdad de la propia vida el que nos condena a a vivir un DOLOR MUCHO MAYOR Y REPETIDO UNA Y OTRA Y OTRA VEZ de los problemas que nos autogenerarnos a partir de los subpersonajes inconscientes de nuestras asignaturas pendientes.
Y como el inconsciente del consultante sabe que por mi estilo la cosa va a venir “brutal y de frente”, nadie llega a mi cuando no está preparado/a.
Mas de un consultante dice que lee mis posteos “con miedo”, o sea, le da miedo leer lo que digo no al lector/a mismo, sino hablando en general de las cosas o hablando de un caso particular AJENO con OTRO consultante.
ESE es el miedo a confrontar sus propios demonios que se agitan al hablar del tema. Esa persona NO viene a hablar conmigo hasta no estar preparada.
El filtro de quien está preparado o no para ver la verdad de su vida de frente es el propio consultante porque nadie llega a mi sin saber de que se trata mi sistema.
Cuando uno está harto de estar harto de estar harto de estar pagando en su vida dolores con multas y recargos e intereses, viene conmigo para pagar contado y empezar a vivir su vida sin la carga de esas deudas que no lo dejan avanzar o ser feliz o autorrealizar sus potenciales en el área de la vida en que sea que esté “trancado”