Cuando manejamos nuestro coche o vamos a pie, tenemos un mapa mental de donde estamos y adonde vamos.
Y si nos falta una zona del mapa buscamos un mapa externo (en forma escrita por alguien que haya escrito algo o por la dirección verbal que nos dé otra persona) y recién ahí re-dirigimos nuestra marcha habiendo incorporado una parte mas del “mapa”.
Es que es imposible avanzar hacia ninguna parte si no tenemos un mapa, interno o externo, que nos guíe en el camino.
En el “camino de la vida” sucede igual: nos manejamos con “mapas internos” de CREENCIAS (sobre lo que es cierto, sobre lo que nos conviene). Cuanto mas adecuado a la realidad de la vida sea el mapa que te guía, menos te vas a “perder” en la vida y mejor será tu viaje por la vida.
Cada falsa creencia que tengas en tu mapa interno, equivale a tratar de viajar por Paris con el mapa de Moscu. Problemas garantidos.
Posdata; la mayoria de las correcciones que necesitamos hacer en nuestros mapas internos provienen de FALSOS DATOS (creencias) que nos vienen de nuestra niñez, que son creencias sobre la vida que saco el niño con la falta de capacidad que todo niño tiene para hacer estadisticas y que confundieron a mama con “las mujeres”, a papa con “los hombres”, a la relacion de papa y mama con “las relaciones entre un hombre y una mujer” etc etc etc etc.