Esta frase es
a) casi cierta y
b) mal entendida.
La principal causa de errar en las ideas sobre psicología y espiritualidad es tomar una verdad parcial y pasarse de rosca en la aplicación de la idea, confundiendola con la totalidad de la verdad sobre el asunto.
El ejemplo ideal para entender esto es el cuento sufi de 4 ciegos que tratando de entender que es un elefante van y tocan cada uno una parte de el, uno la trompa, otro una pata, otro la cola, otra la oreja y luego vuelven y cada cual dice lo que aprendió de “que es un elefante” y todos dicen cosas diferentes y se pelean entre si sobre cual tiene la razón ya que todos tuvieron la experiencia cierta de lo que dicen, saben lo que tocaron, y piensan que si ellos tienen razón, los otros, que están describiendo algo bien diferente, tienen que estar equivocados cuando en realidad todos tienen parte de la razón y todos se equivocaron al pensar que el elefante era eso que descubrieron cuando en realidad solo descubrieron una parte del elefante.
O sea hay que recordarse de la DOSIS en la que aplicamos “esa verdad que descubrimos”.
Es cierto que el Universo influye desde el futuro hacia el presente inclinando el presente HACIA el mejor futuro posible, tal como define “mejor” el plan evoultivo inscrito en el programa universal.
Es como un juego de azar en que los dados están “cargados” por la dimensión espiritual para favorecer (no garantizar, fa-vo-re-cer) determinado resultado mas que otro.
En física quantica a esa relacion entre futuro y presente, cargando los dados del presente, se le llama Backward Causation, o sea causas que van desde el futuro hacia el pasado (como opuesto a lo que normalmente consideramos causalidad, que estamos acostumbrados a pensar que va siempre del pasado hacia el futuro)
Por lo tanto es PARCIALMENTE CIERTO que el futuro “mejor” (para Dios, para el plan, para la dimensión espiritual, ponele el nombre que quieras) genera eventos en el presente que es “por una razon”.
Pero el azar también existe.
En muuuuuuucho menor proporcion de lo que creemos, porque muchas de las cosas que nos pasan …
a) son generadas por cosas que hemos hecho y decisiones que hemos tomado en el pasado cuyo resultado mas probable era justamente eso que nos pasó, por una parte, y/o
b) son generadas por el Backward Causation.
De modo que NO TOOOODO lo que pasa es necesariamente fruto del Backward Causation = influencia en el presente de el plan universal tal como se genera por las leyes inscriptas en el programa que “maneja” el universo.
También interviene nuestro inconsciente y el azar (no habría lugar para el libre albedrío si toooooodo fuera determinado solo por las reglas de juego del juego, por lo cual ES necesaria una cuota de azar, de “libertad” en el juego)
Por otra parte, es puro ego espiritual creer que el “plan de Dios” se ocupa de nosotros como individuo.
Si puede, si, es un plan “benefico” dedicado a nuestro crecimiento personal (leccion que no se aprende se repite, “magicamente”)
Si no puede, no le tiembla la mano en sacrificar nuestro bienestar o nuestra vida (o la de nuestros hijos o quien sea) porque el compromiso de “el plan, Dios, como lo quieras llamar” es con el colectivo y no con cada persona en particular.
Para explicarlo siempre acudo al mismo ejemplo:
Suponete que te caes y te haces una herida.
Ahi vas y la lavas, para que no se infecte y con el movimiento de refriegue de agua jabon y gasa alrededor de la herida, no solo arrancas celulas muertas sino que en el borde de la herida, tambien arrancas (y matas) celulas sanas (lo mismo que hace el cirujano cuando extirpa un lunar peligroso, no solo saca el lunar en si sino por si acaso, un pedazito todo alrededor del lunar, o del tumor, que contiene decenas de miles de células perfectamente sanas que asi “mueren”)
Ahí, en su lecho de muerte, las células que mueren por tu decisión podrian decirte a vos que sos el Dios de ellas, “Dios, que clase de justicia es esa que me pagas a mi esta calamidad, a mi que tan bien he cumplido tus designios haciendo mi rol de célula y cumpliendo todos tus mandamientos biológicos”.
Y vos como el Dios de la célula le contestarías “célula mía, primero que nada déjame decirte que te amo, y siempre te he amado o sea siempre me he preocupado por tu bienestar, te he nutrido con oxigeno y alimentos a través de mis arterias, te ha lavado, he ido al medico cuando algo andaba mal con el cuerpo que eventualmente las podria afectar a todas mis células incluyéndote a ti o sea, me he ocupado de tu bienestar”.
Y entonces? te preguntaría la célula.
El tema, célula mía amada, es que mi compromiso no está con cada célula en particular sino con el cuerpo como un todo (con la humanidad, no con el individuo) y si para el bien de la humanidad (del plan evolutivo de Dios) tengo que sacrificarte a ti, célula mía, y aun a decenas de millones de tus hermanas, no me tiembla la mano, porque lo hago por AMOR (hacia lo que mas me importa, hacia el cuerpo en su totalidad que debe vivir y no terminar con una sepsis por infección o con un cáncer por no extirpar el lunar o el tumor)
Y ahí la célula entendería que el que “todo pasa por una razón” no necesariamente significa que la razón es SU bienestar en particular.