Cuando papá y mamá son dos personas con aceptable crecimiento personal, con buenos valores, se quieren entre si y permanecen unidos en un aceptablemente buen matrimonio, lo que este ambiente familiar le brinda a un hijo para que salga al mundo como un adulto constructivo y feliz es muuuuuucho mas que todo lo que el Estado le pueda brindar a ese misma persona mientras es un niño, adolescente y adulto para compensar sus carencias.
De la misma manera que la medicina preventiva ahorra buena parte de lo que se gastara después para devolverle la salud al que la perdió, la institución FAMILIA cuando esta bien constituida es la mejor salud preventiva a nivel emocional e intelectual para el ser humano.
Y vivimos la época de la desintegración de la familia.
En mi opinión se debería poner POR LO MENOS la misma cantidad de trabajo en ayudar a la población a crecer como personas para poder VOLVER a tener el sistema que crea seres humanos emocionalmente sanos e intelectualmente independientes de lo que se aplica en paliativos para tratar de enderezar lo torcido.
Recomponer la institución “familia” pasa por conseguir papás y mamás con mucho mayor crecimiento personal, íntegros por dentro, con responsabilidad, con sus rollos psicologicos aunque sea medianamente sanados, y que entre otras cosas hayan aprendido la mecánica de como se construye una relación armoniosa entre dos personas, porque tal como digo en otro posteo, la relación ideal no se encuentra, se construye (y solo se construye algo sano entre dos personas sanas, ademas)
Posdata: a las corporaciones y a la élite financiera NO le sirve que las familias funcionen porque de familias disfuncionales salen individuos con grandes agujeros emocionales que intentan compensar CONSUMIENDO y no hay “impuestos a la felicidad y la paz mental” pero SI hay impuestos al consumo y parte de toda transacción llega a los bolsillos de las corporaciones y la élite financiera.
Posdata: las limitaciones de los padres suelen transmitirse a los hijos que aprenden por el ejemplo; de padres que no han hecho el esfuerzo de estudiar o que no tienen hábitos de esfuerzo en el trabajo y de ahorro se crían hijos que no hacen esfuerzos por estudiar o que no tienen hábitos de esfuerzo en el trabajo y de ahorro. Y las decenas de miles de excepciones a esto en el mundo solo confirman la regla (somos siete mil quinientos millones de persona en el planeta). Cuando hablo de buenos valores incluyo no solo valores morales sino valores de estudio y de trabajo.