No hay forma mas potente de acceso a la verdad que la INTUICION.
Nos permite “saber” lo cierto (y lo bueno) de una forma directa, rápida, inmediata aunque no tengamos ni idea de como llegamos a ese conocimiento.
Y solemos llamar a eso “lo que sabemos desde el corazón”.
Pascal decía “hay razones que el corazón tiene que la razón desconoce”
En la historia del Principito se nos dice lo mismo “lo esencial es invisible a los ojos” y el significado es “a veces los ojos de la mente no saben lo que el corazón capta directamente sin utilizar los mecanismo usuales de los sentidos + la lógica”.
Por enésima vez recuerdo que el inventor del lenguaje nos puso en guardia de que la intuición no se genera ni en el hígado, ni en el páncreas sino en lo que decidio llamar coRAZON, algo que jamas va “en contra” de la razón, sino CON la RAZON (si bien los conocimientos modernos saben que todo surge en el cerebro, emociones, sentimientos e intuiciones incluidas, sirve seguir utilizando la metáfora del corazón, para diferenciar el “origen” de las intuiciones como algo que si bien no puede nunca oponerse a la razon, no es lo mismo que ella sino tiene una “fuente” diferente, eso si, alineada siempre con la razon).
LAS FANTASIAS, en cambio NO surgen del corazón, no son coRAZON.
Las fantasías son las cosas que nos parece que son ciertas pero no lo son, son solo inventos equivocados, imaginaciones de cosas falsas, errores, cosas que nos gustaría pensar que son así porque nos sirve desde alguna parte creerlas, cosas que son autoengaños, y que si no las eliminamos, se transforman en falsas creencias que contaminan nuestra vida y la perjudican.
A mi me gusta pensar que las fantasías surgen del intestino grueso (a diferencia de las intuiciones que nos viene bien imaginarlas como que nacen del corazon), para facilitarnos la tarea de hacer con las fantasías lo que una persona razonable sabe hacer con ellas, utilizar la proximidad del ano para expulsarlas de nuestro organismo lo mas rápidamente posible.
Posdata: hasta este posteo solía verme a mi mismo, en cuanto a mi función de asesoramiento de mis consultantes, o de autor de libros de psicología, como el que brinda el “programa antivirus” que permitía revisar las creencias del software de la gente para poder detectar cuales son las falsas creencias que estaban promoviendo el reclutamiento de personas, situaciones y eventos que generaban lo que luego uno llama “problemas en la vida” o “enfermedades en el cuerpo”.
Quizás ahora le agregue a la metáfora el concepto de que lo que le brindo a la gente es un laxante que le permite eliminar las fantasías que hasta ahora había confundido con la realidad.