1) Estreñimiento
2) Guardar cosas rotas o inservibles en tu casa (algunos incluso guardan basura)
El Principio de Coherencia (ver Tomo VI de mis libros) dice que la psique automáticamente busca una coherencia de significado entre
a) todo lo que hacemos CON el cuerpo
b) todo lo que hacemos EN el cuerpo (dentro del cuerpo a nivel de la musculatura lisa dentro del cuerpo y de los sistemas inmuno neuro endocrinos)
c) nuestros pensamientos (conscientes e inconscientes)
d) nuestros sentimientos (conscientes e inconscientes)
Cuando nuestros pensamientos y sentimientos inconscientes pasan por la negativa de soltar o dejar ir algo de nuestra vida , eso genera, por coherencia, no “dejar ir” nuestras materias fecales (estreñimiento) y no “dejar ir” (tirar) objetos que la persona “sana”, hubiera tirado a la basura o regalado pero sacado de su casa y su ambiente
Por similar razonamiento, la casa desordenada de uno refleja el desorden de nuestros pensamientos y sentimientos
Por similar razonamiento “dime con quien andas y te diré quien eres”, “dime lo que haces en tu vida y te diré quien eres”
Tanto el estreñimiento como el síndrome de juntar cosas viejas y rotas en la casa de uno (o en casos mas extremos, directamente cosas que otro consideraría basura), se curan con psicoterapia, ayudando a la persona a “soltar” eso original que no se resigna a tener que soltar de su vida (la madre que hubiera querido tener que nunca tuvo, el padre que hubiera querido tener que nunca tuvo, el ambiente de hogar que hubiera tenido tener que nunca tuvo, o lo que sea).
Cuando veo una persona con desordenes de ideas lo primero que le mando como deber es ordenar con perfección total sus placares y su casa. Y mantenerlos asi, ordenados y limpios.
Cuando veo a una persona “trancada” con algo no resuelto de su pasado que no logra soltar, lo primero que le mando es tirar todo lo que tenga en su casa (o regalarlo a los pobres) que no sea estrictamente necesario y que no este en perfecto estado de uso. Y que si tiene algun objeto “dudoso” de si tirar o no le saque una foto y me lo traiga y decidimos juntos si “eso” merece realmente ser guardado o tirado (porque todos somos expertos en vendernos buzones y convencernos de que “no, eso no lo puedo tirar!!!”.
De esta forma se usa a favor de uno (de el consultante) el principio de coherencia entre los pensamientos y lo que hacemos, empezando a solucionar los pensamientos a través de lo que hacemos.