La tarea de padre incluye, necesariamente, por definicion del rol, entre otras cosas, saber poner limites y enseñar valores.
El objetivo no es que el hijo “lo quiera a uno”, ni que “pase bien siempre”, el objetivo es educarlo bien para la vida.
Y eso requiere muchas veces decir que “no” a algo, o castigar de alguna forma las cosas mal hechas.
Y todo se hace por el amor bien entendido, por la responsabilidad bien ejecutada de padre, por saber que el rol de padre es PREPARAR PARA LA VIDA porque quien no sale bien preparado a la vida, muchas veces termina borrando con la mano lo que trabajosamente escribió con la mano.
Un padre que no sabe poner limites, es por definición, un mal padre.
Porque luego en la vida de adultos, su hijo se enfrentara con limites, y si no sabe respetarlos, sufrirá las consecuencias, porque todo acto trae consecuencias.
Un padre que no sabe enseñar valores (y se enseña con sus ejemplos de su propia vida), es, por definición, un mal padre; un padre infiel, un padre mentiroso, que da excusas por su infidelidad o que da excusas por sus mentiras, para poner un ejemplo, es un mal padre. Porque la vida de adulto vivida sin valores termina, mas tarde o mas temprano, haciéndote pagar graves costos (un matrimonio perdido, una familia deshecha, un buen trabajo perdido, una buena amistad perdida, etc etc etc)