La palabra viene de faccere sacro, hacer algo (faccere) en funcion de lo que consideramos mas sagrado, o sea de los valores principales que tenemos.
Algunas personas asocian equivocadamente sacrificio a sufrimiento.
Sacrificio es cuando elegimos libremente que deseamos gastar parte (o todo) de nuestro tiempo, energia, recursos, dinero, para que algo que consideramos que está entre “lo mas sagrado que tenemos”, entre lo que mas valoramos en nuestra vida, le vaya mejor, que viva, que tenga salud, que prospere, que sea feliz y/o que autorrealice sus potenciales.
Uno puede sacrificarse gozosamente por un hijo, decidiendo quedarnos a acompañarlo porque se sintio enfermo en lugar de ir al cine como teniamos pensado y gozar con ese sacrificio porque nos sentimos genial de poder ayudar a quien queremos, a estar mejor. O trabajar mas para tener mas dinero para darle una mejor educacion.
Uno puede sacrificarse gozosamente por una causa que considera “sagrada” (muy importante) para el/ella y no sentir el mas minimo sufrimiento por mas que este invirtiendo tiempo, energia, recursos, dinero o hasta la propia vida, en los casos en que uno se sacrifica por salvarle la vida a alguien o luchando por la libertad o lo que sea el “valor” que uno considera “sagrado” para su vida.
Por ejemplo uno puede ser un activista que da de su tiempo por sus ideales relacionados a la ecologia. O al crecimiento personal. O lo que sea que considera que considera que esta entre sus “valores mas sagrados”. Está sacrificando asi su tiempo, o energia, o dinero, o una combinacion de estas cosas y no “sufre” por ello sino que “goza” con ese sacrificio.
Cuando un pintor o un musico dedica su vida entera a su creacion artistica, porque ama lo que hace, porque eso es lo mas sagrado para el, su valor principal en la vida, y aun pasa pobreza y hasta hambre por perseguir su vocacion, no esta “sufriendo” su pobreza y su hambre sino que esta “gozando” poder apoyar eso que ama.
Si no hay sacrificio, CON GOZO por el sacrificio, a pesar de las pérdidas que todo sacrificio implica, (pérdidas libremente elegidas por uno a favor de lo que “ama”), no hay amor.
La PRUEBA del amor que realmente sentimos por alguien o por algo que decimos “valorar muchisimo” es cuanto estamos dispuestos a sacrificar GOZOSAMENTE (no con un “ufa” mira que trabajo que me da) por aquel o aquello que decimos amar.