No enviamos a una persona a la carcel porque el higado le falló o porque le falló el pancreas. Tampoco enviamos a la carcel a una persona porque le falló el cerebro (si pensamos que tiene el cerebro fallado, va a un psiquiatrico por inimputable). Mandamos a la carcel a alguien porque su YO, ese que no es ni su cerebro ni su cuerpo, decidio libremente cometer lo que la sociedad ha quedado en llamar “crimen” y que se castiga con tal y tal pena. Quien es ese YO que no es el cerebro tomando decisiones? La proxima vez que estes en una libreria grande pedi que te muestren libros de neurociencia moderna. Busca en el indice bajo la letra “L” en el tema “libre albedrio”. Te vas a llevar la sorpresa de que el termino ni lo ponen en el indice. Porque? Porque la neurociencia se ocupa del cerebro y su funcionamiento y la neurociencia no puede explicar el libre albedrio. Todo el sistema judicial esta basado en la creencia de que existe un YO no cerebral sino que utiliza AL cerebro PARA llevar a cabo sus decisiones (aparte de las decisiones “en automatico” que el cerebro en tanto piloto automatico programable puede llevar a cabo, y realmente, vivimos la mayor parte de nuestra vida “en automatico”; el unico que puede estar “aqui y ahora” es “YO”, la mente siempre esta o elaborando el pasado o planificando el futuro sea el inmeidato para saber como responder al estimulo X o planificando varias jugadas de ajedrez en adelantado para nuestra vida o la de nuestros hijos).
Sin embargo la medicina y la psiquiatria siguen considerando al ser humano solo como una maquina biologica que se “descompuso” (y asi te tratan en muchos hospitales, como si fueras una “cosa” que se rompio y hay que arreglar).
Ser espiritual EMPIEZA por descubrir quien es YO, y preguntarse que hace a bordo del cuerpo y cerebro, utilizandolos para ….. (y alli uno empieza a estudiar el “para” de las diferentes corrientes espirituales hasta que le empiezan a resonar internamente algunas cosas y se pone a pensar con su propia cabeza cual podra ser ese “para”).