Fracasó en Venezuela, los pobres están tan pobres como eran antes del “proceso”, y la clase media se empobreció enormemente.
Ahora en Ecuador la gente votó abrumadoramente en contra de poder reelegir a Correa, la versión ecuatoriana de Chavez y Maduro.
El socialismo democrático (achicar diferencias entre ricos y pobres) triunfa en los países escandinavos y fracasa en Latinoamerica.
¿Por que?
1) Por la corrupción económica en la que caen los izquierdistas latinoamericanos (que se enriquecen en puestos de gobierno, cuando los puestos de gobierno son para servir al país, no para enriquecerse)
2) Por la corrupción moral antijuridica en el que caen los izquierdistas latinoamericanos (donde se cree que “el fin justifica los medios” y “lo político está antes que lo jurídico”, cosa que jamas haría un sueco o un dinamarques).
3) Por la corrupción ética de hacer negociados con familiares y testaferros, y poner a familiares y amigos en cargos públicos innecesarios o mal llenados por amiguismo y no por méritos, todo lo que luego tiene que pagar la clase media con impuestos.
Aquí en Latinoamerica y allí en los países escandinavos sacan a la clase media muuucho dinero en impuestos, pero alli es para realmente transformarlo en servicios a la comunidad, con cuantos menos empleados públicos posibles y todos ellos trabajando con la productividad del privado.
Aquí en cambio el dinero que nos sacan se gasta en buena parte para financiar la corrupción moral y ética, para pagar los cargos de miles de familiares, amigos y posibles votantes, en empleos públicos que el país no necesita, y que lo hunden económicamente a través de tener que poner tarifas caras, para subsidiar a todos esos empleados puestos a dedo por interés propio y no del país, para hacer negociados con familiares o negocios con coimas de por medio que implican perder dinero o dejar de ganarlo para el país.
Y todo eso suma y se acumula. Y se acumula.
Hasta que la clase media, que es la que financia la fiesta con sus impuestos, se cansa de hacer el papel de estúpido, y los saca del poder con una merecida patada en el culo.
Triste.
Pero cierto.