Esta frase alude a que en la enorme mayoria de los casos CUANTO MAS ladra un perro MENOS es su real peligrosidad (cuando a simple vista pareceria lo contrario)
Con los humanos que ladran su espiritualidad se da el mismo fenomeno inverso segun he podido comprobar una y otra vez en mi vida.
Las personas que mas se llenan la boca (ladran) con la palabra “amor” son las que menos saben amar en realidad en amor comprometido hacia alguien.
Las personas que mas ladran “Dios es Amor” son las personas que mas temen a un Dios castigador o su variante la ley del karma en donde las leyes del Universo (hechas por definicion por Dios) los castigara por cualquier acto malo que hagan (o sea ladran que Dios es Amor pero lo que realmente practican en su vida es el atroz miedo a un Universo/Dios castigador de cada infraccion y vengativo de cada infraccion).
Las personas que mas ladran de que “estan fundidos en su amor” son las que mas veneno destilan en su vida real en cuanto se enojan, se activan y muestran la hilacha.
Las personas que mas ladran hablando de “vivir en el ser”, “vivir conectados a la esencia del espiritu”, son mucho mas egocentricas que el promedio de la poblacion.
En los grupos humanos de personas que mas se consideran “espirituales” (pero que son lo que yo llamo espirituoides, de esos que mas ladran su espiritualidad del amor, del ser, de la nodualidad, etc etc) es donde hay mas “batallas del ego” que en ningun otro tipo de grupos de trabajo.
Es lo mismo que las mujeres histericas hiper seductoras que en realidad son frigidas en la cama o rechazan los avances sexuales de todos los hombres (aparentan una cosa, son otra, tambien aqui “perro que ladra no muerde”)
La persona verdaderamente espiritual no ladra su espiritualidad, la vive sin andarla mostrando y pregonando a los cuatro vientos y sin meter cada tres frases la palabra “estar en el Ser”, “vivir en la no dualidad”, “ser el amor”, “Dios es amor”, y el resto de los ladridos espirituoides.