Nunca es tarde para el arrepentimiento por ejemplo, de ahí que la religión enfatiza tanto la necesidad de arrepentirse (genuinamente) de lo que hicimos mal, antes de morirnos.
Algo así como que el objetivo de la vida es aprender determinadas lecciones y cuantas mas aprendas mejor y si lo aprendes a ultimo momento, igual cuenta.
Pero como todo acto trae sus consecuencias, las cosas que hacemos mal generan consecuencias negativas y en muchos casos, ya es tarde cuando nos damos cuenta del mal que hicimos para evitar esas consecuencias (lo perdido, perdido está, el mal que hicimos a veces no tiene remedio).
De ahí la importancia de aprender por las buenas, y cuanto antes y así mejorar nuestra calidad de vida.
Por eso anhelo el día que alguna vez llegará, en que en la educación de los niños y adolescentes la materia mas importante que se enseñe en el liceo sea psicología, no la teórica que aprenden en la universidad que poco uso tiene en la práctica (la vida diaria) de las personas, sino el tipo de psicología que intento difundir en mis libros y mis posteos, esa que todos pueden aplicar para vivir una mejor calidad de vida y aprender por las buenas, a tiempo, en lugar de por las malas, golpeándose con los problemas autogenerados de la vida, para lograr así tener que arrepentirse cuanto menos de los errores cometidos, por falta de conocimiento sobre uno mismo y de como funciona la vida y el ser humano en ella.