Desde hace mas de 35 años me apasiona el tema del crecimiento personal, lo que no incluye solo la psicologia sino tambien la filosofia, la historia de las religiones, la sociologia, la antropologia, la neurociencia, la biologia y la relacion entre cuerpo y mente como se estudia en la psicomedicina.
Y me doy cuenta como eso permea toda mi vida.
Miro para atras y en cada almuerzo familiar, mis hijos, hoy ya hombres grandes tenian que escuchar al papá hablar de algo que directa o indirectamente era un “aprendizaje para la vida”.
Algun dia se que me lo agradeceran pero me imagino que en su momento pudo ser hasta aburrido o pesado.
Veinte años fastforward y hoy, con Leticia, mi novia, que nunca antes le habia interesado el tema de la psicologia, me encuentro charlando a veces varias veces por dia de temas relacionados al crecimiento personal.
Ni hablar de mi actividad en Facebook, la mayoría de los posteos tienen que ver con el tema del crecimiento personal (matizado a veces con política y geopolitica o conocimientos generales)
Por que?
De donde me viene esa pasión que ya es casi compulsiva?
Creo que del miedo y de un tipo de sentimiento de culpa.
Me explico.
Tengo desde hace muuuuuuuuucho tiempo mal pronostico para nuestra civilización, a la cual veo cada vez mas alienada de su esencia y mas autodestructiva.
Y desde que Alicia la madre de mis hijos estaba embarazada de mi primer hijo, Marcos, 37 años atrás, época que coincidió con el inicio de mi pasión por el tema del crecimiento personal y con mi primera terapia, sentí miedo (y culpa) de traerlo a un mundo en decadencia, y que para ser padre PADRE no solo debía ser un proveedor del hogar y otras funciones normalmente asociadas con la figura de padre, sino que debía actuar en la vida para poner un poco mas de luz, primero adentro mio, luego en mi entorno.
Porque estuve y sigo estando convencido de que solo a través del crecimiento personal de cada ciudadano del mundo podemos aspirar a un futuro planetario feliz.
Y que solo a través del crecimiento personal puede una persona aspirar a ser el/ella mismo algún dia feliz.
El mundo esta lleno de millonarios infelices que necesitan algún tipo de droga para evadirse de su dolor interno, por lo cual enseñar a mis hijos o quien este en mi entorno a “funcionar con éxito en la vida” no alcanza, es solo un medio para un fin.
El fin es la autorrealizacion de los potenciales, la alineación con la propia esencia, la capacidad de ayudar a los demás desintereseadamente (fuente enooorme de placer interno) y la capacidad de aprender de los errores cometidos.