Hay amores que matan.
El único amor que merece llamarse tal es el que promueve la felicidad y el bienestar de lo amado aun a costa del propio sacrificio personal.
Y muchas madres que “aman” así entre comillas a sus hijos y están convencidas de ese amor, les hacen un daño terrible.
Habiendo observado de cerca miles de vidas que confían sus mas intimos secretos en sus consultas, me doy cuenta de estos daños una y otra vez.
Ejemplos:
1) la madre que cree que hay que darle premio medalla y beso solo por cumplir con su deber de ocuparse de sus hijos mientras están a su cargo y que luego ponen como “precio a pagar” que esos hijos les hagan compañía. Cuantos hombres y mujeres de 40 o mas castran sus vidas personales para poder “hacerle compañía a mama”!!!
Y se sienten culpables de no cumplir con ese mandato funesto recibido en general telepaticamente desde sus madres (porque si se lo dijeran en palabras, si les dijeran a sus hijos o hijas “es tu deber dejar de vivir tu vida para hacerme compañía a mi” seguramente alguna parte sana dentro de la psique de sus hijos se daría cuenta de “mi madre es el peor enemigo que tengo para mi propia felicidad” y le diría “mama, te quiero mucho, pero anda urgente a un psicólogo”).
2) madres que después que se divorciaron jóvenes nunca mas rehicieron sus vidas de pareja (por miedo a sufrir nuevamente) y que cuando ven que sus hijas divorciadas intentan rehacer sus vidas de pareja de alguna manera las hacen sentir “culpables” de no ocuparse exclusivamente de su hogar y sus hijos. Te parecerá mentira pero también hay de esas madres fagocitadoras.
Podría darte muchos ejemplos mas de a que me refiero con “madres fagocitadoras” pero estoy seguro que ya entendiste la idea.
Si tenes la mala suerte de tener una madre así, la solución es simple: que te caiga la ficha que tenes derecho a ser feliz y que madre lo que se dice MADRE no es quien se embaraza y pare sino quien promueve la felicidad de sus hijos.
No solo de niños sino durante toda la vida.
Y hay madres que creen hacerlo (lo de promover la felicidad) cuando hacen lo contrario. En el ejemplo 2 de arriba, una madre que luego de divorciarse joven nunca mas forma pareja, le da un PESIMO ejemplo y enseñanza a su hija mujer porque sin necesidad de palabras la esta programando para pensar “todos los hombres son una mierda, no solo tu padre, por eso mejor sola que mal acompañada y no lo intento” (porque si creyera que hay hombres buenos y que valen la pena, rehacerian su vida en pareja, porque más vale bien acompañada que sola)
Y criar a una hija con ESA enseñanza dada sin necesidad siquiera de palabras sino con el ejemplo de la propia vida, es castrar de entrada la confianza de la hija en las relaciones de pareja o peor aun, buscarse de adulta, como marido y padre de sus hijos, a un hombre de alguna forma “dañino y disfuncional” para “probar” (??!??) que su madre no fue una idiota renunciando a su vida de pareja sino que tenia razón y los hombres SON una mierda.
Posdata: por otra parte, uno, si quiere a sus padres, y tiene creencias espirituales y cree que existe el alma y algún tipo de juicio de nuestras vidas, de adulto debe trabajar a favor de las partes sanas de nuestros padres y no hacerle el juego a sus partes enfermas, porque si no somos cómplices de crearles el peor de los karmas.