No me refiero a la infidelidad generada por una atracción fatal de alguien que uno conoció.
No me refiero a la tentación de alguien que se ofrece, flirteando, para salir con uno justo cuando la relación de pareja de uno esta en sus puntos bajos (y toda relación de largo aliento pasa por periodos bajos)
Me refiero a las mujeres y hombres que dicen (textualmente) “necesito la infidelidad para sentirme vivo/a”.
Hay millones de personas en el mundo así.
La “necesidad” de la infidelidad es una adicción como cualquier otra.
Y debe ser tratada como tal, ejerciendo la fuerza de voluntad para no caer en la adicción.
Pero a diferencia de la cocaína, que es difícil salir de esa adicción pero muchos lo logran, casi nadie logra salir de la adicción a la infidelidad, porque siempre se encuentran “excusas” para caer en la infidelidad.
Así como no hay peor ciego que el que no quiere ver, no hay mas convencido de que tiene derecho a algo que el que quiere convencerse de que tiene derecho a algo y estos “adictos a la infidelidad” siempre logran ver algún defecto de su pareja o de su relación de pareja y multiplicarlo por un factor X y así convencerse de que eso de lo cual son “victimas” les da “derecho” a ser infieles. Usan racionalizaciones burdas (burdas para el psicólogo que los escucha) que los convence de que “tienen derecho a ser infieles”.
Yo he escuchado este tipo de argumentos:
a) “me siento marchitar como persona sino soy infiel”
b) “la infidelidad es lo que me da sentido a la vida, solo me siento florecer cuando estoy teniendo una aventura”
c) “si mi marido/esposa me quisiera, se daría cuenta que para mi solo es sexo y que lo necesito, pero no, me castra, me quiere meter en el lecho de Procusto” (es el mito griego de una ciudad que a la entrada tenia una cama donde había que extenderse y si uno era mas bajo que el largo de la cama debían estirarle las piernas y si era mas alto había que acortarle las piernas y se usa como metáfora de cuando uno tiene que “amoldarse a las normas que se esperan de uno” cuando uno no tiene ganas de ser “eso” por mas “normal” que la sociedad diga que es ser asi, en este caso “ser así” = ser fiel en la pareja)
Si tu te sientes identificado con ser una persona “adicta a la infidelidad” o con ser la pareja de una persona “adicta a la infidelidad” …
1) posiblemente estés tratando de justificar a uno de tus padres que supuestamente fue muy infiel o tratando de reclutar y mantener a un cónyuge que sea como uno de tus padres que acepto ser muy cornudo/a.
Y la salida aquí es preguntarse:
a) “¿vale la pena el costo que me genera en el riesgo en que pongo a mi pareja de sufrir y a mi relación de ser destruida, en caso de descubrirse la infidelidad, el justificar a mis padres?”
b) ¿vale la pena la indignidad de transformarme en una persona que miente, engaña y traiciona?
c) ¿puedo ser tan idiota de pensar que solo a los demás los descubren pero a mi no, cuando todo el mundo que es infiel piensa que A EL/ELLA NO lo van a descubrir pero la gran mayoría de las personas infieles SON descubiertas de la misma manera que todo el mundo sale del registro civil pensando que el 50% que se divorcia le va a tocar a OTRO y no a uno?
d) ¿NECESITO ser así de necio/a realmente?
2) recordate que para algo están las estadísticas y el estudio de la gente y sus conductas y sus resultados y que esos estudios indican que es tan probable tener una relación de pareja feliz a medio y largo plazo cuando uno o ambos son infieles como sacarse la lotería.
ES posible y MUY MUY MUY POCO probable.