Aquellos que bloquean su “voz de la conciencia” para que no les remuerda la conciencia cuando han actuado mal, bloquean TAMBIEN toda conexión con el RESTO de su interior, porque las voces que vienen de adentro vienen todas “por un mismo canal”.
Se pierden así la intuición y la consciencia de todo aquello que no es captable por los sentidos (y eso no es pérdida pequeña, porque como decía el Principito, “lo esencial es invisible a los ojos”, o sea, se capta directamente por intuición, con la mirada del corazón)
Estas personas “bloqueadas” podrán acumular dinero y poder, pero viven cada vez más en inconsciencia, MAS ZOMBIES, menos humanos.
El ARREPENTIMIENTO, cuando es genuino, elimina la necesidad de esos bloqueos de la conciencia (porque ya no tenemos que andar bloqueando eso que no queremos ver sobre algo que hicimos “mal” y en el arrepentimiento decidimos asumir el mal que hicimos y el sentimiento de culpa que va con eso). Y eso nos genera, como consecuencia, el “abrir nuevamente” la “perilla” de la intuición y de la consciencia y así logramos captar todo eso esencial que es invisible a los ojos y cuya captación nos hace humanos.
Nadie tiene su perilla hacia su interior ni totalmente abierta ni totalmente cerrada sino en algun punto intermedio. Cuanto mas asumimos lo que hemos hecho mal, cuanto mas nos “arrepentimos” de lo que hemos hecho mal, mas logramos alejarnos de la inconsciencia “zombie”, y mas habilitados estamos a captar del Universo, a través de nuestro “ver con el corazón” eso que “es invisible a los ojos” y “esencial” para vivir la vida como humanos plenos.