El otro día una consultante me dijo angustiada que no se sentia que fuese “normal” y que la habían acusado mas de una vez de no ser “normal”.
Quiero compartir aquí lo que le contesté.
Normal viene de “norma”, o sea, del “promedio”, y la palabra promedio tiene la misma raíz que la palabra mediocre.
Da miedo salirse de la manada, de los promedios …
1) porque la envidia funciona en automático entre los mediocres para atacar a los diferentes (y si sos mejor que el promedio en algo sos diferente, por lo tanto el diferente siempre es una amenaza al mediocre de que el diferente pueda ser “mejor”) y
2) porque durante la evolución del ser humano, la “otra tribu” siempre era peligrosa ya que regia la ley del mas fuerte y el diferente a uno (los de la otra tribu) lo podía terminar atacando y aniquilando a uno y los suyos y quedándose con el ganado y las pertenencias de la tribu de uno (después de matarte), por lo cual queda aun en el inconsciente del ser humano un miedo al “diferente”.
La exageración del miedo a ser diferente, incluso tiene una palabra, una etiqueta, como trastorno psicológico, y se le llama normopatía.
No toda anormalidad es buena, hay formas de ser diferente que son constructivas y formas de ser diferente que son destructivas.
El punto es ese, si lo tuyo construye o destruye y no si sos “igual que la mayoría”.
Y ademas en realidad todos somos “raros” y “anormales” en algo, y las mejores parejas son las que tienen “rarezas y anormalidades” que son complementarias.
Si sos diferente, y tu diferencia no daña a nadie (ni a otros ni a ti), sentite orgulloso/a aun si los demás te envidien o discriminen por tu diferencia.
Ese fue mi consejo a mi consultante.