Para la mayoría de las personas, algo si es “nuevo” ya es “mejor” porque es “nuevo”.
Es usual para muchos gustar del cambio por el cambio mismo, aun si lo nuevo no es mejor que lo viejo tomado por si mismo, porque al ser “nuevo y diferente” ya eso lo hace subjetivamente “mejor, más disfrutable” (aunque objetivamente no lo sea).
Tener la dosis cubierta de “lo nuevo” es una necesidad cerebral básica de todo ser humano normal (pero la dosis de “lo nuevo” es diferente en cada persona, en algunos es mas, en otros es menos).
Y luego tenes los extremos por exceso o por falta.
En los borderlines y en los infieles por naturaleza, está necesidad de cambio, de “lo nuevo”, está muuuuy exagerada.
En los obsesivos y en las personas con autismo y sus derivados, como el Asperger, y en las personas muy ancianas, si el entorno les cambia se ponen mal, lo sufren mas que lo disfrutan.
Fijate este ejemplo de la persona “normal” para entender esta necesidad de “novedad”:
Para mi, la ciudad en la que vivo es “rutina”.
Pero millones de personas han gastado sus dolares para visitar mi ciudad como algo “turístico” mientras yo he pagado dinero para visitar la ciudad de ellos, que para ellos es la rutina.
El turismo es una típica actividad empresaria que se nutre de la necesidad de novedad de la mayoría de los cerebros humanos.
Y si queres otro ejemplo para entender esa necesidad de novedad en tu cerebro, pensa en que vas a comer a un excelente restaurant. Luego de ir veinte veces a comer a ese restaurant seguramente vas a elegir otro “para variar un poco”, no porque la comida en el otro sea mejor, sino porque “es otro” (nuevo).
Nota: una “terapia” que les doy a los infieles de esos que son infieles a menudo, porque buscan “variedad”, y que desean solucionar su hambre de variedad porque han visto sus vidas perjudicadas grandemente por los efectos de sus infidelidades (pérdida de pareja, de familia, de dinero) es adquirir adornos, cuadros, etc, que les “encaaanten” (asi tengan que pagar bastante por ellos) y cada mes cambiar de lugar esos adornos y cuadros dentro de la casa. Así su cerebro percibe esos cambios y se sacia el hambre de novedad en el rubro “eso que me atrae” de una manera mas constructiva y ética que el cambio de pareja en la cama. Y cuando me dicen “pero eso me saldria bastante dinero” les recuerdo que perdieron veinte o cien veces mas dinero a causa de sus rompimientos por causa de sus infidelidades. El “hambre de lo nuevo” debe ser satisfecha, de una manera u otra, pero hay maneras y maneras de satisfacer ese hambre.
La necesidad de novedad
Para ver el posteo original con los comentarios en Facebook hacer click en el siguiente link: https://www.facebook.com/roberto.lazar.5/posts/10216228833094481