Imaginate que estas en una situacion de sobrevivencia, y sos parte de un grupo humano, formado entre otros , por tus hijos y demas familiares ademas de amigos intimos, y vos estas de guardia.
La vida de los demas depende de que estes atento.
Tus ojos continuamente escudriñan el terreno alrededor de donde estan parapateados el grupo humano bajo tu responsabilidad.
Imaginate que alguien ahi te quisiera poner una venda en los ojos lo que te haria “no ver” si viene un peligro, o te quisiera dar unas gotas de una sustancia que te marean tanto que ya no podes diferenciar quienes son los prepdadores, animales o humanos, que pudiera atacarte y cuales son los amigos.
Harias lo posible por evitar que te pusieran esa venda o te hicieran ingerir esa sustancia, porque de sucumbir a eso te quedarias sin posibilidad de ejercer adecuadamente tu funcion de defensa de los tuyos.
Hasta ahi es facil de entender, verdad?
Pues acabas de entender porque el ego se niega a cambiar las creencias que tiene instalado, como software, el resto del cerebro.
El ego es el chip neuronal cuya “función” en la vida es defenderte de todo peligro.
Trabaja 24 horas al dia, 7 dias por semana 365 días al año y es tu amigo incondicional.
Pero entre otros inconvenientes que tal “guardián” genera en nuestra vida es que para poder defenderte necesita un “mapa de la realidad” para poder captar el medio ambiente y diferenciar buenos de malos, enemigos de amigos.
Si se quedase sin mapa de la realidad, no sabría que hacer,. como defenderte, que medidas tomar.
El mapa de la realidad del ego incluye que es cierto y que es falso, no solo que es bueno y que es malo para ti y tu conveniencia.
Y si se le cambia UNA creencia, el ego ahí empieza a tambalear porque se dice “si ESO que yo creía cierto, resulta que era falso, como se que lo OTRO que creo que es cierto, es cierto?”
El ego, por definición de su cargo, es como el religioso ortodoxo que sabe que si una sola cosa de la Biblia se demuestra falsa, pudiera haber diez mas, cien mas , mil mas, y ya nada es cierto “solo porque lo dice la Biblia” y ahí pumbate, nos quedamos sin fe.
Por eso, con la mejor intención de ayudarte a sobrevivir (solo que de buenas intenciones está empedrado el infierno) el ego trata de que siempre sigas creyendo lo que hasta ese momento creías que es cierto.
El crecimiento personal pasa por AGRADECERLE MUUUUCHO al ego lo bien que se porta con nosotros y decirle que sabemos que sin el, no sobreviviriamos, PERO QUE el que manda somos nosotros, nuestro YO no maquina, no biológico, el actor y agente del libre albedrío, el yo-observador que puede observar a nuestro cerebro tener pensamientos y emociones, y desde ese yo podemos sacar el mando del piloto automático del ego, poner el mando en manual y en contra de las recomendaciones de nuestro “ministro de defensa” (el Ego) decidir, como presidente que somos de la República del YO, cambiar tal y tal creencia, a la luz de las pruebas, o de nuestra lógica, o de nuestra intuición.
Y si, poner siempre, en todo momento, el conjunto entero de nuestras creencias a permanente revisión, para que siempre podamos alinearnos con la verdad, caiga quien caiga, cueste lo que cueste.