Tiene que ver con el cuento del niño que quería vender su chancha y pedía cinco reales y cuando logró conseguir al cliente quiso cobrar los cinco reales pero no entregar la chancha, porque se había encariñado con ella.
En inglés el concepto se dice con otra metáfora “have your cake and eat it too”, que se traduce como “tener tu torta pero también comértela” (también referido a un niño que se quejaba de que si se comía su trozo de torta ya se quedaba sin la torta, sin aceptar que si te la comes a la torta ya no la tenes, o sea que cambiaste el placer de comértela por el placer de tenerla).
Uno de los signos de inmadurez en taaaaantos pseudo adultos es que quieren tener todo, la ganancia sin pagar el costo.
Por algo ambos cuentos que dan origen a esos dichos tienen que ver con niños.
Hoy estaba viendo por TV un programa, Glitz, donde se mostraba un caso donde después de 12 años de matrimonio, el marido asume que es bisexual y que quiere vivir su vida como mujer por lo cual se empieza a vestir de mujer todo el día, en su trabajo (era empresario socio de su mujer) y en su casa y no quiere irse de su casa, separarse de su mujer (porque ama a su mujer), ama a sus hijos y no quiere perder su familia.
La posición de la mujer era que se había casado con un hombre, no con un travesti y que sus hijos (de 7 y 8 años) no estaban en condiciones de asimilar vivir en un hogar donde “papa es travesti abiertamente las 24 horas del dia y quiere tener amantes hombres tambien”.
Es oooobvio (para mi) que el hombre TIENE derecho a asumir su sexualidad como quiera, aun si es tarde en su vida en que sale del closet, pero que en este caso, eso tiene un COSTO, que es el divorcio de su mujer, porque ella también tiene derecho a no aceptar esa imposición en su vida, tiene derecho a rehacer su vida con algún otro hombre y inclusive tiene derecho a sentirse traicionada (porque si sos bisexual y travesti, decilo ANTES de enamorar a una mujer, tener dos hijos con ella y formar una familia y proyecto de futuro al que ella apueste SU vida).
Esto que parece un caso tragicómico lo encuentro continuamente alrededor.
Por ejemplo, hombres (mujeres también) que quieren tener variedad sexual (o sentirse valorados por otra persona ya que no se sienten valorados en su matrimonio) por lo cual son infieles pero no quieren pagar el costo de la separación matrimonial y rompimiento de la familia (siendo que la mayoría de las infidelidades son descubiertas).
Y en mil formas mas de actuar que representan el mismo concepto de pretender tener la ganancia de una decisión sin pagar el costo de esa decisión.
Pretender tener la chancha y los cinco reales es algo típico de un niño, pero no de un adulto psicologicamente maduro/a.
La cantidad de gente adulta psicologicamente inmadura es enooorme y si formas pareja con una persona así, te apuntas a una vida con dificultades y sufrimientos.
La chancha y los cinco reales
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