Estoy viendo el acto de despedida de Cristina.
Sus seguidores actúan como esa masa estúpida de gente con el cerebro apagado que se ven en las tribunas de los estadios, cantando y gritando. como simios disfrazados de hombres.
Dime con quien andas y te diré quien eres.
Si ESO son los seguidores de Cristina, con ese nivel infrahumano de los hinchas en el estadio, está todo dicho sobre la calaña que ha gobernado a la Argentina por 12 años.
El dinero que se repartió estos últimos 10 años fue dinero extra que entró al país cuando la soja estaba a 600 dolares, y la carne y los productos agropecuarios en general estuvieron con precios por las nubes porque los chinos y los indios empezaron a comer algo mas que arroz, y son tantos los chinos y los indios que la demanda agregada por esas poblaciones hizo subir y subir los precios de las materias primas.
Acabada la fiesta internacional Argentina se hundió rápidamente de nuevo o sea, no hubo cambio estructural, algo sólido que protegiera a Argentina cuando el viento a favor del mundo cesara.
Y eso significa que hubo PÉSIMA conducción política del gobierno todo este último periodo.
Inseguridad, inflación, corrupción, ese es el legado de Cristina.
Ella se va dejando ese tendal.
El problema de Argentina son los millones de argentinos descerebrados que son capaces de seguir a un líder psicópata por dinero, llámese planes sociales o subsidios.
Entre eso y la prostitución no hay mucha diferencia moral.
El autoritario y el psicópata no debería ser votado por nadie, con o sin dinero de por medio.
Mientras esos argentinos no crezcan como personas, el destino de Argentina seguirá dependiendo de que no surja otro líder demagogico que con lindas palabras y una coima disfrazada de plan social a cambio del voto, logren embaucar a gente con el nivel cerebral de los hinchas que saltan en las tribunas.