Me contó una lectora, hace un rato.
“Anteayer fue mi cumpleaños.
Dos dias antes de mi cumpleaños me cai en mi casa y me torci muy fuerte el tobillo y me golpee la cabeza contra el piso.
Anteayer, en la fecha de mi cumpleaños, fui a un boliche a festejarlo con amigos y me robaron el celular.
Luego cuando volvía en taxi a mi casa, el taxista me robó diciéndome de forma amenazadora “dame todo el dinero que tengas” (en la mitad del viaje), se lo di, asustada, me grito que me bajara ya, me baje, empece a llorar en la calle y una señora me pregunto que me pasaba, le conté, me dio dinero para el ómnibus y me volví a mi casa temblando.
Y en general en la semana de mi cumpleaños siempre me pasan cosas horribles.
¿Por que me pasan estas cosas?”
¿Como fue que te robaron el celular? le pregunté.
Estoy segura que fue XXXX, que todo el mundo lo conoce que es ladrón, estábamos sentados charlando con mis amigos en el boliche y él se acerco a saludar a todos en la mesa, porque nos conoce del barrio, y yo tenia el celular en la mesa, ahí fui al baño, volví, seguí charlando con mis amigos y un rato después cuando voy a ver algo en mi celular, no estaba, buscamos por todos lados y no lo encontramos.
¿Y como fue lo del robo en el taxi?
Yo tenia 750 pesos (25 dolares) metidos en la bota, ahi en determinado momento los saco y se ve que el taxista me vio el dinero y ahí me amenazó y me robó.
¿Habías llegado a tu destino y por eso sacaste el dinero?
No, recién habíamos arrancado unas cuadras atrás.
¿Como fueron tus padres contigo de niña?
Mi madre me pegaba violentamente una y otra vez tipo tortura y mi hermanastro me abusaba repetidamente sexualmente en mi niñez.
Y tu padre?
Violento también.
¿Y como pasabas tus cumpleaños?.
En mis cumpleaños, de niña siempre me violaban.
Dejame contarte una anécdota – le dije.
Hace unos años atrás tuve un consultante que no se podía recibir, siempre perdía el ultimo examen de la carrera, lo había dado como 7 veces. Había sido siempre un alumno excelente, nunca había perdido ningún examen y me juraba que estaba siempre recontra preparado para dar ese examen pero lo perdía, no se podía explicar por que, porque no se le ocurrían las respuestas a las preguntas que le hacían.
Hablando con el averigüe que venia de una familia muy pobre y el había logrado con su capacidad y esfuerzo, trabajar desde muy chico mientras estudiaba y trabajar durante toda la carrera para sustentarse. Su padre y madre habían sido buenos padres, al menos el los consideraba así, y también ellos, los padres, habían venido de familia muy pobre.
Le dije:
Imaginate que te recibís.
En cinco años ya tendrías tu automóvil y estarías pagando una cuota para comprar tu propia casa.
Ahora imaginate yendo un domingo, dentro de cinco años, recibido, a la casa de tus padres, para comer los ravioles del domingo con los viejos. Tu padre te ve venir en tu lindo auto, un hombre exitoso y ahí el se va a preguntar “¿por que mi hijo pudo triunfar en la vida y yo no?”. Mi hijo tuvo las mismas dificultades economicas que tuve yo y sin embargo yo nunca llegue a nada y el si. Soy un fracasado. Hubiera podido lograrlo y no fui capaz”.
Y dentro tuyo, hay un subpersonaje que no quiere hacer sufrir a tu padre de esa manera, ya que lo amas y el te ama.
Entonces, en el momento en que se te va a ocurrir la respuesta a la pregunta, porque la respuesta la sabias, segun me dijiste, que siempre estabas bien preparado, ahi, antes que llegue a la conciencia la respuesta a la pregunta, en una fraccion de segundo, el subpersonaje logra manejar las neuronas de tu cerebro como para desactivar al circuito que esta pensando en esa idea (la respuesta) y la respuesta “no se te ocurre”.
Lo que te propongo es que tomes conciencia de ese subpersonaje que no se quiere recibir “para no lastimar la autoestima de tu padre” (porque concientizar a un subpersonaje siempre le quita el poder) y te des cuenta que si bien es cierto que tu padre va a pensar eso que temes que piense, también va a pensar otra cosa, “que buen padre que fui, que pude ayudar a mi hijo a ser el hombre exitoso que es hoy” y se va a sentir orgulloso de el como padre y orgulloso de su hijo.
Le convenció mi argumento y en el próximo examen sé que lo salvo (porque me llamó para avisarme y agradecerme)
Pues bien, a vos te pasa algo similar, le dije a mi consultante actual.
Tu niña interna, como todo niño interno, está siempre tratando de justificar a tus padres, aun cuando tu adulta puede decir “mis padre fueron malos, me lastimaron y abusaron”, y muy especialmente ahora en la fecha de tu cumpleaños en que es doblemente lastimoso que tus padres en lugar de cuidarte, te dañen, no encuentra otra forma de intentar justificarlos que tratar de pensar “no es que ELLOS sean malos, es que TODO EL MUNDO es malo”.
Entonces en cuanto XXX se acercó a la mesa donde estabas con tus amigos, estando tu celular apoyado en la mesa, la idea de “estoy en peligro, un conocido ladron se esta acercando, tengo que guardar mi celular”, antes de poder llegar a tu conciencia, fue “desarticulado el circuito neuronal que empezaba a activarse pensando esa idea” y al contrario, justo se te ocurre alejarte del grupo y ir al baño, dejando tu celular “regalado” como se dice usualmente, en la presencia de un conocido ladrón.
Luego, sabiendo, como sabes, de la cantidad de robos que hay de taxistas, especialmente en la noche, se te “ocurre” sacar de la bota dinero de modo que el taxista vea que tenes dinero. No necesitabas sacar ese dinero en ese momento, no habías ni cerca llegado a tu destino. Para que lo hiciste? Para incrementar las chances de que si el taxista fuese de esos que roban, y era, aprovechara que te veía contando dinero para tentarse y robarte.
Hubieras podido hacer lo opuesto, de esos 750 pesos que tenias, poner 250 en un bolsillo y 500 en el otro cosa que si tenias la mala suerte de tener un taxista ladrón, le pudieras dar 250 pesos, diciendo que es todo lo que tenias, pero no, hiciste lo posible para aumentar al máximo posible las chances de ser “maltratada por el mundo”, violada económicamente, primero con el celular dejándolo al alcance de XXX después contando innecesariamente dinero en un taxi de noche.
Y con respecto a tu accidente previo, muchos accidentes son autoprovocados por “descuidos” que en realidad no son tales sino búsquedas inconscientes del accidente por alguna ganancia secundaria que genera ese accidente.
En este caso la ganancia secundaria de todas estas cosas que te pasaron que tu adulta llama “mis desgracias” son que tu niña interna se siente un poco menos mal con los padres que te tocaron en suerte, porque “no es que mis padres sen malos conmigo, el mundo entero es malo conmigo y me dañan”. Y muy especialmente en la fecha de tu cumpleaños. Cuando me contaste que en tus cumpleaños de niña “siempre me violaban” se me hizo un nudo en la garganta, por qué me imaginé que horrible que es que justo los días que tendrían que ser los más felices de tu infancia, tuvieras un calvario a vivir. Me imagino por lo tanto como se debe sentir tu niña interior en estas fechas en que recrudece todo lo que te explique recién.
¿El antidoto?
Decirle a tu niña interna que se puede declarar huérfana de padres con padres vivos, porque hubieras hecho negocio si hubieras sido huérfana de verdad en lugar de tener los padres que tuviste, y darte cuenta que no ganas nada con agregar y provocar nuevas agresiones de otros en contra tuyo, eso no hace menos malos a tus padres, solo aumenta tu innecesario sufrimiento en la vida.