1) Cuando hay un divorcio por causal infidelidad, y sale el divorcio, la parte engañada puede hacer un juicio por daños y perjuicios al ex cónyuge infiel.
2) Cuando no había separación de bienes y por lo tanto la casa es de ambos, pero la mujer se queda viviendo en la casa con los hijos teniendo la tenencia de los hijos, por mas que el día que se venda la casa, la mitad del dinero es para cada cónyuge, mientras la mujer siga viviendo en la casa, manda en esa casa “como si” fuese enteramente suya
3) Si la mujer forma pareja y se va a vivir con su nueva pareja, mientras no sea en otro país, los hijos tienen la obligación legal de acompañar a la madre adonde sea que vaya a vivir. Si no quieren, y prefieren ir a vivir con el padre, el padre debe hacer un juicio para cambiar las condiciones pactadas sobre tenencia y pensión, contando con la declaración de los hijos, que si son lo suficientemente grandes, es tomada en cuenta por el juez actuante, y mediante los oficios de un perito psicológico, se toma la decisión de si escuchar la voluntad de los hijos o no, y en caso afirmativo, los hijos pueden no acompañar a la madre y irse a vivir con el padre, pasando la tenencia al padre.
4) Con dos hijos, si son sanos, la pensión a pagar ronda en el 30% de los ingresos declarados del cónyuge que queda con el derecho a visita (y si con los ingresos declarados se puede demostrar que uno tiene para pagar las cuentas, los eventuales ingresos no declarados no entraran en el cálculo de la pensión, por eso es tan difícil sacar una pensión alta de los trabajadores o profesionales independientes)
5) Para mantener la patria potestad alcanza conque al menos un día por año, visites a tus hijos y hagas algo por ellos (por eso, explicaba, es tan difícil dar en adopción a los niños que están en el Instituto del Menor porque si el padre o la madre los va a visitar aunque sea una vez por año, ya si ese padre o madre no quiere, no los pueden dar en adopción a una familia porque la patria potestad sigue estando en manos de los padres)
6) Asi como en los juicios laborales en caso de duda, el juez falla a favor del operario/empleado, en los juicios de familia, en caso de duda, el juez falla a favor de la madre (y los hombres nos jodemos).