Diálogo por privado de hace un rato.
Lectora: Buen día Roberto!
Roberto: como estas
Lectora: Bien y tú?
Roberto: bien también
Lectora: Te voy hacer una pregunta o compartir una observación por qué los hijos hombres, de madres disfuncionales son tan arrastrados de estas? Siento que viven con un doble sentimiento para con ellas
Roberto: ¿que significa ser arrastrado?
Lectora: Que a pesar de todo el daño causado y de seguir padeciendolo en la vida adulta siguen con el mamita querida
¿Me explico?
Roberto: La explicación es que a muchos que fueron maltratados por sus madres, por acción o por omisión (no cuidar de tu hijo, no darle de tu tiempo y energía y cuidados es una forma de maltrato que duele tanto como los golpes o insultos), siguen esperando de la vida que tengan alguna vez (mas vale tarde que nunca) “una mamá buena”.
Y por lo tanto tratan de lograrlo chupandole las medias a la madre, con la esperanza que si se rebajan lo suficiente algún día la madre los quiera acepte y cuide como ellos lo necesitaron de chicos.
Son adultos que funcionan como “niños”, tomados por su trauma de falta de madre, que no pueden asumir que han sido huérfanos de madre con madre viva (porque madre no es la que te pare, madre es la que te cuida con dedicación tus primeros 15 -18 años de vida)
Lectora: Y se la desquitan muchas veces con su pareja, incapaces de enfrentar a “mamita”
Roberto: exacto; como necesitan que “algún día” la madre los quiera de la forma que necesitaron, no se animan a manifestar su rencor hacia su madre, pero como el rencor está, necesitan expresarlo (ex – presar- lo, sacar presión de ese rencor hacia afuera) y desvían ese rencor en las otras mujeres (mama = mujer = mala, así que haciendo mala matemática transitiva terminan con mujer = mala que merece mi maltrato como respuesta al maltrato recibido, por acción o por omisión)
Lectora: Gracias Roberto!!!
Roberto: De nada