Decir que soy ateo implica que ninguna de las definiciones de Dios que me dan las religiones me sirve, ni la judía, ni la cristiana ni la islámica ni ninguna otra religión establecida.
Me parecen definiciones idolátricas de Dios, un Dios que se venga, o que perdona, o que tiene memoria, o que es severo, o que es misericordioso, etc etc etc, o que puede tener un “hijo”, o manda matar a quienes cometan actos homosexuales, etc etc etc (según encontramos en el Viejo Testamento judío, en el Nuevo Testamento cristiano y en el Coran del Islam) me parecen mas a un Superman super poderoso que vive “allí arriba” en un lugar llamado “cielo” que un poder realmente espiritual y eterno o sea, fuera del espacio y del tiempo (“no local” lo llamaría la física cuantica).
Y digo idolatrica porque para la religión, adorar a un hombre es ser idolatra. Tener reverencia espiritual por una “definición antropomorfica” (o sea con caracteristicas netamente humanas) de Dios, es el equivalente a adorar a una estatua con forma humana, idolatría.
Mucha gente se cree monoteista cuando en realidad es monoidolatrica.
Creo en Dios, no en ESE Dios de las religiones, sino en una inteligencia creadora del Universo y que a su vez interacciona con su creación (y con nosotros los seres humanos) y que tiene un “plan” para el ser humano siendo la vida humana una especie de “escuela del buen uso del libre albedrío”.
Considero a las religiones judía, cristiana e islámica una “espiritualidad para niños” con un “papá en el cielo”.
Son muchas las personas que a pesar de su edad siguen funcionando a nivel “niño/a” en cierto nivel emocional o intelectual.
Como soy espiritual, cada vez que me pasa algo bueno me sale inmediatamente de adentro agradecerle a Dios, pero no es al mismo “Dios” de las religiones.
Por eso, el saber que pude salir de ser “niño” y por lo tanto dejar de necesitar creer en los cuentos de las religiones para poder adentrarme como adulto en el mundo de la espiritualidad, me hace sentir agradecido.
Por eso lo del titulo, gracias a Dios, soy (espiritualmente) ateo.
Nota: después de 30 años de crecimiento espiritual, después de haber estudiado las diferentes religiones y visiones espirituales, he desarrollado mi propia visión espiritual de la existencia la cual desarrollo aquí: http://robertolazar.com/libro-iv-donde-estas-el-bag-bing/